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martes, 31 de agosto de 2010


SIN MÁS EXPLICACIONES



En el vacío
no se engendra discurso,
pero sí en la conciencia del vacío.

Guillermo Carnero





Hay un signo de ti
en cada claroscuro del silencio
que la luna refleja
en mi cosmos de atmósfera callada

Dos círculos irradian
la indómita mirada de un búho
vigía de los sueños tan bravíos
que bullen por recuerdos de lo amado

Y un mensaje invisible de la luz,
que a solas, ciegamente te proclama
en las letras sentidas de la noche,
sin más explicaciones,

... un grito de deseo impronunciable.



Manuel M. Barcia

lunes, 30 de agosto de 2010


. y ,

Apareces sin viento,
traída por las alas que revuelan
los abismos del alma
con sombras incendiarias de la carne

Porque cuando te sueño
tus besos siempre ríen en color

y tejes con la boca amordazada
caricias de silencio entre tus labios,
mordiendo el corazón que sin mí late
después de destrozado.


Manuel M. Barcia

miércoles, 25 de agosto de 2010


YO TAMBIÉN EXISTO



Tal vez tengan razón
aquellos que hacen gala
de llegar tan deprisa
como un rebato pueda
a la meta del tiempo
desesperadamente

Nunca fui partidario
de ir contrarreloj
a mundos que no existen

Más bien tengo en la calma
un amigo invisible
por útil aliado
para urdir estrategias
con péndulos parados

En la luz de la noche
enhebro las palabras
con hilos de silencio

Y aunque soy de los sueños
tranquilo transeúnte
al menos que alguien sepa
que yo también existo

madejando los versos de un poema.


Manuel M. Barcia

martes, 24 de agosto de 2010


EL AGNÓSTICO DOGMA DE LO AMADO



P orque así son las huellas de lo inerte
o trora en laberintos sin salida
r ogué al dios del viento en tu partida
q ue me amases en sueños, plena y fuerte.
U rdí una artimaña para verte
e n todos los azares de la vida,
t uya fuese la gloria o mi caída
e n cada golpe bajo de la suerte,
q ue hiere con matiz de soledad
u mbrales de lo oscuro tras la ausencia,
i risada con luces del pasado,
e nvuelta en la pasión de otra verdad
r esistente al fulgor de tu presencia,
o mi agnóstico dogma de lo amado.



Manuel M. Barcia

DONDE NO FUESES NUNCA




Sigues aquí,
de la ausencia el origen
y tierra de exterminio.

Y en vilo permanezco
mitad luz, medio sombra,
buscando algún destino
donde no fueses nunca

propósito excluyente de existencia.



Manuel M. Barcia

sábado, 21 de agosto de 2010


EN EL ÉTER DEL ALBA



A mi meiga, Ana Muela.



Desde ti me asomé
al mundo de los sueños
madejando la noche
con pétalos de rosa imaginaria

Allí fueron posibles los prodigios,
las voces sin palabras
escritas por el numen de una diosa
con sílabas de luz en el eco del fuego

Perdura este soñar
en un vientre de luna
preñada del hechizo de visiones
que siempre resucita tras la lluvia

Y en el éter del alba
amanecen imágenes de viento
que fueron del embrujo una utopía
tejiendo un laberinto de cristal.


Manuel M. Barcia

SOY ADICTO AL AMOR, - LO RECONOZCO -



Fluyes desde la inercia
como un gas afilado de exterminio

Siento mi corazón abismo de la herida,
de ti contaminado

Bajo mi pecho eres manantial de nostalgia
y la fiebre lasciva donde gime
la esperanza del último alarido

Soy adicto al amor, - lo reconozco -
y tú drogadicción de las pasiones
que corren por mis venas,
de mi llanto consuelo.


Manuel M. Barcia

martes, 17 de agosto de 2010


A MITAD DE CAMINO



Intento ser en ti, reflejo a mis preguntas,
porque busco el interior del hombre que fue niño
a través de los sueños, con los ojos abiertos,
tal vez porque el silencio tenga la sombra ciega

O quizá quiera ver, a mitad de camino,
la propia irrealidad de los hechos pasados
que fueron mi refugio tan sólo a media luz

Desconozco la fe que impulsa a los creyentes
a sentar todo el cielo debajo de los pies
dejando atrás la huella del último juicio

Por eso, espejo, dime, ¿existe la verdad?....
Acaso en mis recuerdos, perduran todavía
los abrazos amigos, limpios y con afecto,
que estrecha al corazón con las almas gemelas

Pero es largo el trayecto que la vida propone,
días de soledades y de amores en vano,
promesas de cristal rotas en el olvido,
semillas de calor en jardines de frío

Así que, pronúnciame en voz baja el destino,
y sella con el gesto de los amaneceres
la curva envejecida donde giran los años
para que Otoño pase, sin temer al invierno,

porque morir, no sé...



Manuel M. Barcia

lunes, 16 de agosto de 2010


TEMPESTADES DE CALMA



En las jarcias del velamen herido
un nudo de oratoria
desata una plegaria de lamento

apenas un acorde musical
apresado en los vientos de quietud

Tempestades de calma
decoran los desnudos horizontes

el rumbo derrotado
expuesto a la mirada de la luz

la voz de su silencio,
que fue una vez sonido rebosante del mar
y que ahora es el eco
del mástil impasible del vencido

Orientado a estribor,
latiendo el corazón de proa a popa,
un cadáver navega a la deriva
sobre su quilla muerta.


Manuel M. Barcia

VAMPIRESA



No puedo resistir la tentación
que extiende sobre mí
tu amor de vampiresa, todo celo

Abandono tu dulce tiranía
y traspaso el umbral
que une al hermetismo con la duda
para ser del recuerdo tan sólo una experiencia

Y profano el futuro
con los besos prohibidos
que beben con la sed de los amantes
la sangre de su huésped.


Manuel M. Barcia

domingo, 15 de agosto de 2010


LUZ DE GAS



Hace no mucho tiempo
la luz amanecía
como algo precioso que fluye de los sueños,
declarándose libre
contra un mundo vacío
sin márgenes ni edad

En su ardiente alborada
era fácil reunir
aquello que atesoran los recuerdos
en la noche;
huellas de soledad merodeante
que al silencio acompaña
para ser cómo un puente que estrecha las orillas
con el sosiego inmóvil
del alma reposada en su confin

Al acto de soñar
se pueden añadir
promesas incumplidas
con otros despertares
de una memoria mansa
que mantiene el calor
de los fuegos insomnes
que arden el desvelo en luz de gas,

para teñir la nieve,
para colorear lo oscuro que me habita,
al rojo sin gobierno,
al frío que desnuda mi interior
cuando visto tristeza
en torno a las heridas de mi cuerpo
en donde cicatriza
toda la biografía del dolor

Y acaricio los días
henchidos del amor sin recompensa
que en tu vientre crecían.



Manuel M. Barcia

martes, 10 de agosto de 2010


EL PLACER DE VOLAR



Más allá de los círculos de luz
se elevan horizontes de silencio
donde la sombra funde
cristales que reflejan el sur de los espejos

Catacumba del aire libertario;
la incansable avalancha
del ser civilizado que atardece los días
con los fósiles restos de un cielo sin materia

Sólamente la nada
tejiendo en las entrañas de los sueños
el placer de volar.



Manuel M. Barcia