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lunes, 31 de enero de 2011


DES-GRAVEDAD



Hoy pesa sobre mí
toda la levedad del universo.
Y me siento tan frágil...
¡Habita tanta luz en mi ceguera!
La energía se alea con el humo.
Y no queda ningún otro asidero
al que pueda aferrarme
ni espacio transitorio que albergar.
¿No existe nadie más en este mundo
que pueda convertir en un fortín
las fronteras de mis debilidades?
¡Soy ya tan penitente
y tantos los senderos aún por descubrir
lentamente... paso a paso... conmigo!

La huella de mi espíritu se aploma
surcando laberintos en la fe,
como un dios desahuciado
por la des-gravedad de los altares
cuando el cielo es propenso a la caída.

Y solo he de labrar
los áridos destinos
que a mis pies se dobleguen
cuando atrape una nube más alta que la mía.


Manuel M. Barcia

domingo, 30 de enero de 2011


LOS EJES MEDULARES



El hombre aniquila otras especies,
aprisiona la tierra,
calienta el azul hasta que estalle.

Y la naturaleza se restaura,
esparciéndose libre,
quizá salvajemente,
como una hembra fértil
que busca un universo más sensible
donde existan amantes de la vida,

o alguien que merezca
sentir la calidez de Gaia cuando acuna nuestro cuerpo

y en el alma, sus ejes medulares.


Manuel M. Barcia

LA NOCHE NOS AMPARA



Tú eres el instante,
el eslabón que une los átomos del tiempo
con lo antiguo que anida en sus raíces.

Tú eres el espacio del silencio,
el pálpito de amor que se recrea
volando tu alma pura en mi conciencia.

La noche nos ampara,
hilos de sombra-luz nos entretejen
en marañas de instinto
que anuncian la invisible sanación.

La vida nos estrecha entre sus brazos,
no hay muerte ni agonía,
la cólera del dios de los durmientes
no cruza nuestro umbral con sus tinieblas.

El rostro de los sueños se disfraza de ti,
sonríe amaneceres de belleza.

Juntos atravesamos la penumbra
y te ofrezco mis ojos que alumbran todavía.


Manuel M. Barcia

POÉTICA



No hay tiempo sin vivir en la palabra.

Si habitamos la luz,
allí está la razón perdurable de lo eterno,

y en su voz, el delirio de las sombras,

monólogos del alma
que escriben con silencio
los que nombran a dios
sin que recoja nadie
insípidas metáforas que sobran
cuando el verbo rebosa renglones de quietud.



Manuel M. Barcia

viernes, 28 de enero de 2011


EL VÉRTIGO DEL MIEDO



Tenía un antifaz en la mirada,
la efímera sonrisa de un vasallo leal
y un aire de inocencia al caminar,
para dar caza al pudor
en caso de que fuese invisible.

Con pilares de atrezo
y luz de ingeniería teatral,
creó los elementos necesarios
para hacer del destino
un nudo de caminos en la nada
y un puente que cruzar
hacia ninguna parte.

Reacciones psicológicas del miedo
le impidieron saber
cuántas horas o edades
se tarda en recorrer la eternidad.

Si hubiera ido descalzo,
tal vez no tropezase con la duda,
pero había en su almario de accesorios
botas de alta montaña y arnés.

Y en su imaginación un tránsfugaje,
el vértigo en la cima del ocaso
intentando caer.


Manuel M. Barcia

jueves, 27 de enero de 2011


DESNUDA EN LO PROHIBIDO



Tan sólo hay un ángel ofendido
cuando Dios me pronombra
y ha de hacer la guardia mientras sueño.

No hay almas asignadas al custodio
capaces de ausentarse de la luz
sin arder su memoria al acostarse
sobre sublevaciones de las sombras.

No es fácil ser urdimbre de cordero
si existe oveja negra en el rebaño
desnuda en lo prohibido de la noche.


Manuel M. Barcia

miércoles, 26 de enero de 2011


BUTACA DE PATIO



A Cristina



En ese devenir que acontece
cuando educas mi esfera de atención
con tareas de sueño,
mis niveles de alerta
toman las decisiones del entorno
sin más razonamiento
que una brusca reacción
cuando muestras desnudo
tu perfil tan sensible de mujer.

Y entre impactos, lesiones y accidentes,
puedo ver a una niña
pidiéndole a Melchor que la incluyese
en el tiempo de magia
que mantiene alejados los relojes
de reinos fabulosos con bello amanecer.

Y cuento siete enanos en la sombra,
como si Blancanieves
saliera desde adentro del espejo
sembrando de ilusión mis emociones.

No cabe moraleja en mi relato.
Mañana he de aprender
algo más sobre tránsitos de riesgo
y como prevenir la inminencia
que advierte luctuosos desenlaces.

Seguiré mientras tanto
los vuelos de tu traje de flamenca,
por si hubiese un suicida en el volante,
por si tengo que usar en prevención
tu alegre avisador de castañuelas,

o las palmas que tañen el cráneo del oído
con caricias de buenas intenciones.


Manuel M. Barcia

martes, 25 de enero de 2011


EL TIEMPO DE LA ROSA



El tiempo de la rosa profetiza la luz.
Como ardiente rocío
tus pétalos cerrados lloveré.

Y seremos el eco inaudito
que abril derramará sobre la noche
mientras gime la excusa
ignotas melodías
de un canto irrepetible.


Manuel M. Barcia

domingo, 23 de enero de 2011


DIACRÍTICOS Y AUSENCIA



Apresada en laberintos sin nadie,
de mi rastro te ocultas,
como un poema hastiado ya del verso.

No debe preocuparte
la inmensa soledad que me acompaña
cuando eres ausencia.

A veces las palabras,
también necesitáis libre albedrío,
jugar a envejecer o a morir
sin ritos ni doctrinas
que guíen vuestras propias decisiones.

Y mientras el azar os da destino,
permanezco sentado en mi cerviz,
mirando de reojo el alfabeto;

tan sólo por saber
con que letra se escriben
los signos diacríticos sin lengua

para darle un acento a mis delirios.


Manuel M. Barcia

SINOPSIS DE EVASIÓN



He perdido la edad.
Si ya no tengo vida, no me espera la muerte,
tan sólo el escapismo de los sueños.

Y la luz inmortal de tu silueta
cuando el insomnio evade
la sombra del recuerdo en los espejos.


Manuel M. Barcia

viernes, 21 de enero de 2011


SOBRE MÍ



No hay prólogo que abra mis páginas secretas,
ni epílogo que dicte mi perfil
cuando arde la luz a duermevela.

Bohemio impenitente me confieso,
liturgia de imposibles en mi culpa,
de la magia impostor,
noctámbulo en hechizos de mujer,
amante inseparable de la luna
y toda su estación de sensaciones
girando sobre mí
los sueños que extasían y otros gozos.

Acaso sea un lobo solitario
que hace su razón licantropía
y del verso poder de seducción,
lastrando su mirada con el fuego,

o tal vez sólo escriba, idilios de conciencia.

Manuel M. Barcia

LA FRAGUA DE LOS DIOSES


Pesa bajo el párpado
la luz tan mortecina de la ausencia.

Hay un tenue rumor que late tu silencio
más allá del autismo que supone
recrear el recuerdo en la memoria.

Aún trepan las caricias por mi piel,
con el roce del aire de tus labios
silbando melodías de deseo.

En la sal de tu boca
fermenta la saliva que enjugamos
en la alquimia de un beso
emulando la fragua de los dioses.

Aromas de ceniza
atestiguan el fuego abrasador
que resume la escena del incendio
cuando arde la entrega en su pendiente.

¿ A qué lugar emigran los sentidos
sin nuestro corazón que los ampare ?

Cuando la biología nos segrega
la noche y el frío
me sumergen en sueño,

y soy en ti el vértigo en quietud,
el éxtasis vacío de un mutuo desencuentro.


Manuel M. Barcia

jueves, 20 de enero de 2011


EL OFICIO DE MENTIR



La urna es la esperanza de una lengua
que todos los votantes
pretenden convertir
en un abecedario de ideales
con indíce silábico de sueños,
el útero de un vientre hospitalario
capaz de un esperanto universal
que sea de los verbos la nobleza.

Pero hay voces que fingen
ser eco de conciencia solidaria,
sociables, sin censura,
un grito afable y limpio,
el alma y el pensamiento
atados por un nudo en libertad.

Acaso los políticos no mientan,
no usen artimañas en las frases
para hacer del lenguaje un truco de palabras
que declina la magia
en modo singular y transitivo,

tan sólo expresan mal lo verdadero,
son tiempo que se esfuma
desvergonzadamente.


Manuel M. Barcia

lunes, 17 de enero de 2011


HERIDAS DE AIRE



Había un alacrán sobre tu pecho.

Y fuiste el antídoto que calma
la fiebre y el dolor,
fermento indvertido de la sangre,
enviste pertinaz en mi aguijón,
caricia de mi afán en tus entrañas.

Volátiles recuerdos nos contemplan,
sabiendo lo que soy,

sin temer la tangente
que traman los epílogos de amor
cuando el aire penetra las heridas
y el celo cicatriza.


Manuel M. Barcia

domingo, 16 de enero de 2011


ESTACIONES



Escuchar a Vivaldi se parece a escribir las estaciones:
el lápiz es batuta de los versos,
dibuja los paisajes con luz de primavera,
poniendo una nota de color
si otoño palidece.

A veces, sin embargo, quisiera ser silencio.
Emular los acordes tan callados
que pregona el violín
mientras llueven los copos de la nieve
sobre un manto de albura.

La música sumerge los sonidos
por la misma razón con que el poeta
cohabita con las sombras de la noche
y entretanto, recrea.

El aire de lo oscuro no es suicidio.
No hay restos de carbón en sus pulmones
sino vitalidad. Es la esperanza,
la neo tentativa de ser en su cobijo
lenguaje musical con voz adolescente.

En este vientre, nazco,
rebosante de sueños y armonía,
como un solista libre
que abraza lentamente al verano

y en su alma respira.


Manuel M. Barcia

sábado, 15 de enero de 2011


LO ÚNICO IMPORTANTE



A los niños de luz que habitan en la sombra de los hombres




La idea de estar bien,
no sólo es un un síntoma de paz;
es también comprender
que amarse como al prójimo en sí mismo
no es juego de imposibles.

La vida es un pasillo de ilusiones,
un vasto laberinto de penas y sonrisas
con la llave secreta
que abre cada loco con su tema.

Y es posible que haya algún lugar
donde brote un signo del amor
que haga insobornable al silencio,
para ser del lenguaje
un mudo abecedario,
y en los interrogantes, respuesta de los sueños.

No son duendes, ni gritos fantasmales
que habiten mi interior;
simplemente, lo sé:

La idea de estar bien consigo mismo
es ser en cada uno de los otros,
lo único importante.



Manuel M. Barcia

jueves, 13 de enero de 2011


EL CIELO ME PREGUNTA POR LA NOCHE



El cielo me pregunta por la noche.


Guarda tu luz,
en la sombra del viento.
Sueña el estío.





Un ángel me susurra
con crípticos mensajes
los secretos que tiemblan
cuando todo tu ardor es el vientre del fuego.


Cuarto menguante,
crepúsculos de nieve.
La Luna en Tauro.




Impávido el silencio ante tu voz,
extiende la llamada del invierno
por las nubes que hilvanan
los azules del alba con mis atardeceres.


Éter ardiente,
relámpagos de olvido.
Lluvia y ceniza.




. . .

Y no tengo respuesta.

El cielo y la noche
conjuran sobre mí divinos despertares
que vuelan la altivez de mis designios
por estrellas insomnes con el brillo turquesa.




Manuel M. Barcia

domingo, 9 de enero de 2011


MIENTRAS ARDE PARÍS



" No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca, jamás, sucedió."


Joaquín Sabina




a Olalla.





Hay seres con el gesto en lontananza,
como un grito fugaz donde no hay nadie.

Tan sólo son el eco
de quien ha atravesado con su mente
el confín de la luz,
lejana su mirada,
buscando eternamente su extravío,

aquellos que han visto el más allá,
negándose a volver.

A veces les recorre por las venas
la fría iridiscencia
del alma en el olvido.

Tan sólo es una lágrima de ausencia
de los niños de agua
mientras arde París,

acaso una ofrenda de lo amado.


Manuel M. Barcia

sábado, 8 de enero de 2011


ÍDOLOS DE BARRO



Tengo una colección de ídolos de barro.

Merced de las intrépidas conquistas
plegadas en dolor y cicatrices
cuando la soledad toma el asiento
en su arqueología.

Me duele la memoria al contemplarlos,
rodeados de laureles,
tan cerca de utopía,
tan lejos de saberse desterrados.

Bastaba que al final de su destino
el viento enarbolara su recuerdo
sin hierba ni seísmos,

acaso el alma quieta,
el esqueleto solo,

y polvo acristalado en mi ventana.


Manuel M. Barcia

HABÍA OTRA MORALEJA



La fábula nos dice
que hubo un flautista en Hamelín,
capaz de recibir en recompensa
cien monedas de oro
por librar la ciudad
de la inquietante plaga de ratones
que insaciables, comían,
el pan de sus despensas sin descanso.

No tuvo, sin embargo, esta leyenda,
moraleja feliz.

Tal vez en la raíz de su misterio,
se puedan encontrar
los niños y las niñas
que fueron secuestrados para siempre
por las notas y cantos
del músico que con oídos sordos
jamás miró hacia atrás.

Dibujo con corcheas de silencio
los símbolos que inundan
esta ausencia de acordes,
tal vez extraviados de la flauta
a priori la ciudad se vaciase.

Y pinto en los vitrales de su iglesia
un ángel salvador
que hizo con sus alas un requiebro
brindando a los dioses su odisea.

No hubo La ni Si, después de Sol,
al fin era la música del cielo.


Manuel M. Barcia

viernes, 7 de enero de 2011


ABRAZOS EN CELO



Cuando abrazas el celo,
siento como me atrapan

.................... t

........................ e

............... n

.................. t

......................... á

.............................. c

.......................... u

.................... l

........................ o

.............................. s


de ti,

que amenazan fundirse con mis huesos.



Manuel M. Barcia

FURTIVAS EN LA NOCHE



A todos los Juan Nadie y a sus perros sin nombre
que habitan el submundo, también en Navidad.




Furtivas en la noche,
sus manos rastreaban la esperanza,
buscaban en los restos de basura
una forma de pago
para saldar la deuda
que tiene la pobreza con el hambre.

Sonaban villancicos en la calle,
como un eco de cánticos lejanos
venidos del deseo de la gloria.

Un hombre con su perro
miraba las migajas de mi mano.

Y yo pensaba en ellos,
urdía un plan de ataque a la miseria,
para poder huir
del fuego que quemaba mi conciencia.


Manuel M. Barcia

jueves, 6 de enero de 2011


ALMA MÁTER



Soy hijo de la luna.
Y del cosmos que fluye ante el espejo
el numen de una diosa en mi conciencia.

Tú eres mi alma máter,
razón de mi existencia en tu existir,
oráculo del mundo sin disfraz,
la musa que me abraza,
y en círculos de luz
con sombra de fractales me protege.

A través del instinto,
tu voz es la visión de mi universo
y todo es plentitud en lo que somos.

Y me asomo al confin de las estrellas,
al lento movimiento que acompaña
el giro de tus versos
en torno al poema que soñamos.

A veces el misterio
oculta tu presencia a mis espaldas
y eclipsa la esperanza de tenerte.

Pero siempe apareces,
sonrisa entre luces y palabras,

alquimia de un óvulo invisible
que siembra hechizos áureos en papel
y el vientre de los cielos me revela.


Manuel M. Barcia

miércoles, 5 de enero de 2011


METAMORFOSIS



Huyeron de sus cárceles silentes
un hombre y una mujer
a explorar el caudal
que alegre desemboca en la metamorfosis.

Llegaron las crisálidas después,
librando de la espera, los nudos de quietud
que atan los estambres de la noche
al polen que origina
los colores con pétalos de fuego.

Y fuimos exterminio de la sombra,
caricia de la luz,
el néctar que alimenta mutaciones,

para ser aleteo de mi vientre
cuando seas por fin, la mariposa.


Manuel M. Barcia

TEJIENDO UNA VENTANA



Un recuerdo sin nombre
araña el cristal de mi memoria
tejiendo una ventana en cada esquina.

¿ De qué sirve su empeño ? ...

Nadie puede cruzar
los espejos menguantes de la sombra.

Ni ser un sentimiento
capaz de cohabitar
las edades perdidas del tiempo que se aquieta
cuando calla el amor

y todo se arrincona en el olvido.


Manuel M. Barcia

martes, 4 de enero de 2011


LA PALABRA Y YO



No siempre la poesía
resulta un ejercicio placentero.

Porque algunas palabras contienen sangre propia,
planicies de quietud entre sus venas
que aparentan remanso y mansedumbre
para ocultar adentro su veneno.

Y hay que sortearlas,
haciendo malabares,
sin tropezar con ellas
ni oír su palpitante agonía
cuando son el atajo de renglones vacíos
y atraviesan las páginas escritas
con la tierna mirada
de un ángel proclamado por la muerte.

No es fácil esquivar sus exigencias.

A veces el poeta dispone un sacrificio,
impaciente su mano
por ser ingenuidad del sentimiento:

dócil en su volar, como paloma,
o halcón de la palabra mensajera.


Manuel M. Barcia

ESCENAS EN 3D



En los momentos de crisis,
sólo la imaginación es más importante que el conocimiento.

(Frase atribuida a Albert Einstein)





A veces el silencio se enmaraña,
circunscrito a mi mente,

... y puedo oír el eco de mi voz
atrapado en el área de la esfera,

mirando como Arquímedes resuelve
complejas ecuaciones cartesianas
en el espacio euclídeo que me atrapa,
- tan tridimensional -;

mientras un humanoide
nativo de Pandora
se refleja en azul
adentro de mis gafas de avatares.





Manuel M. Barcia





A MI MANERA



¿ Habrá algún lugar imaginado
al que pueda volver
tan sólo de puntillas mientras sueño ?

¿ Podré ser intangible en lo real
si atravieso el silencio
soñando lo invisible que me apresa ?

Hay un mundo perdido
en busca de nosotros.
Acaso exista en él
la huella de los pasos confundidos
que debo retraer
para ser en el tiempo, imaginable.

Y allí seré feliz,
a mi manera.


Manuel M. Barcia

lunes, 3 de enero de 2011


ACASO SEAS TÚ



¿ Quién acecha detrás de lo invisible ?

Acaso seas tú,
intentando alcanzar la pervivencia
a través del espacio quebradizo
que separa el amor
del sepulcro blindado por el hielo.

Bastaría olvidarte,
disipar en el viento
los días enlutados
del alma con crespones
que visten el desnudo de tu cuerpo.

O tan sólo borrar de mi memoria
el rictus de tus labios,
o hacerlo asexuado,
llenar de incertidumbre su misterio.
Besarte la sonrisa,
donde guarda tu boca
caricias soterradas de lo eterno,
y de noche, susurros de las hierbas.

Podría recibirte con jazmines,
de lejos, con su aroma seducirte;
hurtar el mes de abril del almanaque,
perpetuarlo en nosotros...

¡ Pero no !.

Prefiero humedecerte todavía,
como a una flor de invierno
que aguarda impaciente su semilla.



Manuel M. Barcia

PEDAZOS DE TU SOMBRA



Prefiero cabalgar
a lomos de Pegaso,
galopando hacia arriba,
sin miedo a la distancia de tu boca,
con alas que desciendan hasta el sur
gemidos que provienen de la luna
abriendo la sonrisa de la noche.

Y no este carrusel de sucesiones
que vuela un tiovivo en mi memoria,
mientras giran caballos de madera
pedazos de tu sombra a ras de suelo.


Manuel M. Barcia

domingo, 2 de enero de 2011


CARTA A LOS REYES



Queridos compañeros del metal,
la mirra y el incienso:

Os he de confesar
que soy republicano.
Es por ello, tal vez,
que nunca había escrito anteriormente
un sueño tan real
con firma y nombre propio que se lea.

Confiaba, no obstante,
que fuerais portadores de la magia
o algún otro equipaje de ilusión,
cada vez que los hados de la infancia
fueron duendes burlones
el día seis de enero y en Navidad.

Y es por esto, que os pido,
un gesto de bondad,
o tan sólo un milagro que me oriente
cuando el sol evidencie mi estrella oscurecida

y cambie el corazón de decorado.



Manuel M. Barcia

DE ESPALDAS A LA LUZ



Busqué los entresijos de la calma,
avenidas sin nombre
por las que transitar
los pasos vagabundos de la noche.

Y quiso el destino ser mi guía,
con un andar muy lento,
con huellas que conducen
hacia ninguna parte.

Fue todo una insólita aventura,
un viaje sin placer
adentro de mi yo deshabitado,

tal vez al lado oscuro de mis sueños,
sinónimo de fuga
cuando soy álter ego de un suicida,

y escribo tan de espaldas a la luz
las notas necrológicas de mí
al sol y en carne viva.


Manuel M. Barcia

sábado, 1 de enero de 2011


PROMESAS



Empieza un nuevo año.
Y otra vez ese ciclo con promesas
de absurdos por cumplir.

Y el viento agitando telarañas,
meciendo el porvenir
entre los bastidores del olvido.

Esta vez, te prometo,
escribir en mis sueños
los puntos y las comas,

latir de corazón mis desventuras,

y ser de mis proyectos,
fracaso alternativo sin dolor.



Manuel M. Barcia