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viernes, 30 de septiembre de 2011

Tan sólo, Sur

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Digo tan sólo, Sur...

No tengo más palabras que añadir,
quizá tu puedas convertirlo en un poema.



Manuel M. Barcia

SIN CONDICIONES

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Éramos la época de grandes avatares
que juntos abarcamos en nuestra dimensión.

Fragmentos de la edad que no vivieron
los siglos de la historia conocida
por aquellos que nunca fueron dioses,
o tuvieran el don
de ser y eternizar
anhelos de belleza en lo absoluto.

Y éramos la luz
de aquel libre sosiego,
y ese brillo fraterno que sólo pueden  ver
dos almas que han nacido tan unidas.

Tú quieres poseer la vida entera,
seguir las huellas propias de tus pasos
hasta encontrar la senda
que huye de la inercia de los solos
y los sueños promete.

¿Y mientras qué haré yo?
Nunca he sido de nadie,
creí ser un poeta, en ti una verdad,
un universo único e intangible
que posibilitaba
tan lírico existir.

... Tendré que ser mortal y más humano,
como un hombre cualquiera
que acepte la inconstancia del amor
sin otras condiciones...

un signo primitivo, una era vacía
con tu sombra a mi lado.



Manuel M. Barcia

jueves, 29 de septiembre de 2011

CIBER-AMANTES

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Debemos culto al sol, como la sombra.

La luz no ha fecundado entre nosotros,
ni siquiera el amor en soledad
que fingimos de piel
pactando escaparates de nostalgia.

Es más fértil la noche si amanece.
Y es más sabio el búho si sopesa
la ciega curvatura con que miran
los ojos cristalinos
de los ciber-amantes.

La vida es un telón de variedad,
teatro y personajes
que al drama o a la comedia le convienen,
el cielo o su caída.



Manuel M. Barcia

miércoles, 28 de septiembre de 2011

FUGAZ

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Toda tú, desmedida,
inmensa lejanía de mujer,
como estrella fugaz
renacida hacia el viento.

Y yo en este trémulo latir
del alma en desencuentro,
sin luz ni otro brillar que te precise...



Manuel M. Barcia

martes, 27 de septiembre de 2011

AFECTOS

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Tu mundo es un crisol de la ilusión.

Atávicas costumbres
venidas de las épocas lejanas
donde el verso tan sólo era esperanza,
instinto de afectos imposibles
entre hombres y diosas,
o milenios de amor
sumidos en las páginas del sueño
y sus contradicciones.

No te duela mi frágil condición,
su espacio de poeta.
Has sido el universo de la luz,
la esencia, el tiempo, el éter,
el ánfora de sed que no he bebido,

el ruego de un poema con mi labio en tu boca.



Manuel M. Barcia

lunes, 26 de septiembre de 2011

LA CAÍDA DE LOS DIOSES

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Intuías, dolor,
que nadie velaría nuestro duelo
cuando el cuerpo es holganza de lo amado.

Supimos que la vida terminaba,
la que nos sabe huidizos
mientras arde la alquima en su muerte
y crece hasta la cúspide del frío
la raíz insaciable del silencio.

Y fuimos arenisca del diluvio,
del fuego la ceniza,
el cieno en la caída de los dioses.




Manuel M. Barcia

domingo, 25 de septiembre de 2011

GUÍAME TÚ

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Aullemos el silencio sin mordazas.

Vamos a quebrar la luz en los espejos,
las puertas de cristal
que abren las fronteras aún insomnes
de mi cuerpo en tu cuerpo.

Guíame tú, oído del deseo
que te nutre tan hondo, que dispersa
la savia de nosotros por tu piel
con ecos del diluvio.


Manuel M. Barcia

sábado, 24 de septiembre de 2011

LA ERA DE VIVIR

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Mirada en otros tiempos por venir,
esperanza en mi ofrenda.

Que los ojos del alba
nunca más iluminen
los sueños del dolor
que tiránicamente
despierta el dictador cada mañana
sobre aquellos que oprime;
ni la ingrávida voz que los sostiene
clamando entre los ciegos libertad
y universos callados
que aguardan la implosión,

la era de vivir sin malnacidos.



Manuel M. Barcia

ABRAZO INEXISTENTE

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Como si ya no fuese,
o fueras en el tiempo que me aisla
sombra de mi quietud...

Otoño es un abrazo inexistente,
un calor moribundo
que trae gotas inútiles de lluvia
cuando escribo y te pienso.



Manuel M. Barcia

jueves, 22 de septiembre de 2011

PENSÓ QUE AQUELLA LUZ...

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Buscó en la elegía de un poema
el lírico sentir de las palabras
el murmullo del verso
su propia inspiración.

Pensó que aquella luz
podría sublimar el pensamiento,
clamar la poesía imitando su voz,
dueño del adn,
alfabeto veraz del origen y el credo.

Habló con su alma-máter,
una escriba sin par,
la musa que parió virginalmente
su idealización.

Creyó que era posible
compartir por igual tanta belleza,
beber del mismo cáliz de la sed,
un brindis por su amor... y el deseo.

No sabía que el plagio era delito,
que todo lo que nace tiene nombre
y luego posesión...

No sabía que amar
se escribe con cursiva y en negrita
y la sílaba ser en la mirada,

distanciada del mito.






Manuel M. Barcia



miércoles, 21 de septiembre de 2011

CERCA DE LO SUBLIME

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Nos hemos acercado a lo sublime,
a ser en la belleza una razón,
al éxtasis de modo irracional,
a la luz que soñamos.

Pero aquellas palabras
pretendían cobrar un mísero salario
con derecho de autor en su letra sombría.

Un fin ha maltratado su verdad,
la merced, la caricia,
el signo de riqueza
escrito en los adentros de su piel,
versos del alma a solas,
y la frágil belleza de las gotas de lluvia
que no publicaré.



Manuel M. Barcia

lunes, 19 de septiembre de 2011

SIEMPRE LOS ELEMENTOS

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Si tú aún respiras
el viento me concierne
y el aire de tu boca
y el ansia de vivir y tu sed para amarnos.

Si tú ardes en mí
soy el himno del fuego
partitura de luz
la llama que consume tu feliz ardimiento.

Si sólo fueras tierra
o incluso entre la arena mar de polvo
sería yo la playa
sol en tu piel morena y cielo en tu horizonte.

Si tú ya no existieras
sería otra vez agua
reinventando el caudal del universo
que llueva sobre ti la tierra, el fuego y el aire,

y otra vez el cosmos que me asola y te adentra,
avatar en tu carne,
siempre los elementos.



Manuel M. Barcia

domingo, 18 de septiembre de 2011

CON LA PLUMA EN LA MANO

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Los poetas no sueñan con lo eterno
ni con lechos de dioses,
porque el verso es la pulsión de la palabra
en la que duerme
un hombre taciturno su elocuencia
con la pluma en la mano.

Y escribe con los ojos soñolientos
la luz de la vigilia
brillando en la mirada de la noche
lo que antes sombra era.



Manuel M. Barcia

sábado, 17 de septiembre de 2011

EL YUGO DEL SILENCIO

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Donde incendia la luz las desapariciones,
ahí, donde la sed se postra ante la lluvia,
-fervor de su caída-,
tan sólo soy un náufrago en la sal,
un casto semidiós que te contempla.

Y es que a veces me canso de ser indestructible,
tan espíritu en ti, tan inmortal,
tan cómplice del yugo del silencio
mientras yaces ardida en el delirio
y sangramos tu ausencia.



Manuel M. Barcia

viernes, 16 de septiembre de 2011

EL CICLO INEVITABLE

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Ya no soy como era,
tan semejante a ti
parigual en los celos y el amor
infeliz sin remedio.

Ha venido la edad del ciclo inevitable,
la hora de existir en la leyenda,
designio sin especie, oquedad en lo eterno,
el sino que embrujó por un instante
nuestras almas gemelas.

Sin embargo, aún rezuman los pliegues de la piel
aromas de alhelí y valles con tu sombra,
fluidos de mujer como prueba de algo.

Quizá sólo un jardín en mi existencia
con las flores caducas, crepúsculo en el cielo
y luces que hacen daño en la memoria.
Depósitos de llanto en soledad,
inmensas explanadas de dolor,
la imagen de la siega,

coronas de difuntos que sembramos
una tarde de invierno.




Manuel M. Barcia

domingo, 11 de septiembre de 2011

CON ALMA DE BOHEMIO

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Las musas de las páginas  desiertas
aspiran el perfume de la noche.

Y yo en este jardin de pétalos tempranos,
escriba en verso libre, suicida en el ensayo,
costumbre de la nada,
bohemio existencial...



Manuel M. Barcia 

viernes, 9 de septiembre de 2011

EL LOCO QUE HAY EN MÍ

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No existe más razón que la que tengo.
Y estoy loco, lo sé.

Si no, ¿cómo asumir tanta contradicción
mientras esta presencia que me oprime,
que sangra por mi sien y que me juzga,
emerge todavía un cielo azul?

Quizá tenga mi alma cautiva en soledad
sólo porque te quiero

... O tal vez esté cuerdo, vacío y sin sentido,
tan herida es tu amor, tan bálsamo de mí en la locura.



A mi niña de agua



Manuel M. Barcia

jueves, 8 de septiembre de 2011

miércoles, 7 de septiembre de 2011

DE SU TERNURA

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Porque la mar nos dicta un lenguaje
salvaje y horizontal,
secretos de su alma en nuestro oído.

Porque a veces nos gesta la palabra
y se paren los versos rociados de salitre
sin más aguamanil
que lágrimas de cielo en sus entrañas.

Porque ella es así,
trenzado de las algas en cintura,
mirador de la roca
fingiendo ser la ola... y otra ola...

Por eso, y por mil razones más
que no vienen a cuento...

Se ha grabado aquí esta preciosa joya
cuya luz no poseo.
Es de una cuentacuentos su autoría,
sin duda la mejor,
es de Concha, del mar, de su ternura.

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¿Cómo nombrarte?-
¿Cómo nombrarte
sin herir ni desmadejar tu esencia?
Porque tu nombre es virgen,
impúber ha de ser la uña, el dedo,
la mano, el brazo que te intuya.

Y te nombro MAR.



Concha Vidal . (Aunque aparezca diminuta, es muy grande, como un salto de mar..)

sábado, 3 de septiembre de 2011

EL TIEMPO DE PARTIR

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Llegó en la lejanía inexplicable
el tiempo de partir.

Ignoro si detrás de mi silencio
despunta todavía la razón
que trajo a mi destino soledades
promisoras de ausencia.

La voz de la palabra es inexacta,
a veces contracción de su discurso,
o el fútil pensamiento
del poeta ensombrecido por la duda.

Sólo queda citar en este adiós
las memorias que caben en un verso
cuando el fin se pronuncia sin señales,
carente de avatar.

Porque el humo también fue del fuego la quimera
y embrujo
y utopía
y el ardor

de mi luz interior mientras sentía.




Manuel M. Barcia

viernes, 2 de septiembre de 2011

APENAS HUMEDAD

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Efímero en la piel
vislumbras aún el tacto del deseo.

Y el baile ritual de los amantes
apenas humedad en el temblor
del fuego que te arde y nos condena
bajo un lecho de nieve.

Danzabas con mi sombra entre la niebla...



Manuel M. Barcia

jueves, 1 de septiembre de 2011

COMO LA HIEDRA

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Como la hiedra
que trepa y se retuerce
buscando su confin.

Así, como la hiedra
el vientre ramifica la emoción,
inútiles las anclas de la luz en tus ojos cerrados;

Porque lates conmigo
el pulso que custodia las galaxias,
su inminente exterminio,
la sangre de la sed en los desiertos.



Manuel M. Barcia