Una caricia en el atardecer
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El comején se precipitó
Por el andén de la calle
Y grito furioso
¡Que demonios hago aquí¡
Perplejo y solo
Se dejó llevar ...
Hace 1 hora
4 comentarios:
La palabra siempre nos basta cuando le dedicamos la sangre...
Un abrazo
Marian
A veces nos ayuda un susurro de voz...
Gracias por tus cálidas palabras, Marian.
Un abrazo
Manuel
La palabra tiene eso, una vez escrita existe por si misma.
Un abrazo.
... y se expande por la luz...
Gracias por saberla, Perfecto.
Un abrazo
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