En el asilo de la nada
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Plácido
Por la fuga matinal
sobrevino
un arcoíris de sombras
acariciando
la necesidad de poseer
con una caricia huérfa...
Hace 8 horas
4 comentarios:
Bordes, límites y delirios perfectamente combinados y tremendamente sugerentes.
Un abrazo
Marian
¡ Qué belleza de poema, qué belleza tan tremenda ¿verdad Marian?, me rcuerda a Serrat, en "Llueve".
Un abrazo mi querida Marian.
Concha dixit.
Siempre es un regalo tu presencia, Marian.
Gracias por venir.
Un beso
Manuel
pss,pss...
¿De qué habláis?...
Yo estuve en el concierto de Sabina... jaja
Gracias por estar, Concha.
Un beso
Manuel
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