Visita a una ciudad de Bélgica
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Yo la quería dócil, vestida de bruma,
pero no, el verano puso en las fachadas un barniz de luz,
ausente el color mate en la húmeda piel de los edif...
Hace 9 horas
4 comentarios:
Los primeros cuatro versos me encantaron: lograr que los propósitos no se conviertan en cadáveres mecidos por la niebla, es todo un desafío.
Gracias por pasar por mi blog y nos seguiremos leyendo.
Saludos porteños.
Me alegra saberte aquí, Mirella.
Gracias por venir.
Un abrazo
Profundo.
Conciso y breve.
Gracias por venir. Un abrazo.
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