Estoy aprisionado
por huestes que proceden de lo oscuro,
llevando hasta la orilla de mi reino
los desiertos de marfil
En las más altas torres,
esperan centinelas,
las sombras que se tienden boca abajo
heridas por abismos de la muerte
Imagino la bruma,
los surcos que atraviesan la realeza que escapa,
las líneas invisibles que trazaron
los caballos, alfiles y peones,
la batalla perdida por un jaque,
la silueta de un trono desterrado
en torno a su vacío.
Manuel M. Barcia
Triturar un papel de amor mal escrito
-
El equilibrio moderno
De la realidad
Está dibujada por el destino
Triturado en un papel mal escrito
Y es allí
Donde te p...
Hace 4 horas
2 comentarios:
Excepcional, Manuel. Un poema muy bello y pleno de fuerza. El ajedrez...
Un beso de meiga voladora
Ana
La Dama en su color...
¿Sabías que antiguamente a la Reina se le llamaba Alferza?
Bonito nombre para surcar los tableros en cualquier dirección...
Un beso enrocado
Manuel
Publicar un comentario