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Apenas una luz que adentro tiembla
florece en la penumbra de los sueños
mientras se obra la gesta del milagro
¿Sabrán en la conciencia del vientre de su madre
escuchar el latir tan silencioso
del sollozo y el llanto, los niños africanos?
Allí donde la noche
apura su alimento
los ángeles custodios de la vida
iluminan las sombras del camino
Y cuando las estrellas emiten sus señales,
de los cuerpos inertes nacen dioses desnudos
hollando otras pisadas.
Manuel M. Barcia
El itinerario o la rutina como eje vital
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Así parte el cuerpo y cumple el principio no escrito
de la deriva, recurrir siempre a la memoria de los pasos,
el corazón y el pensamiento en orden ...
Hace 14 horas
3 comentarios:
Manuel:
Enorme tu poema.
Un beso
Ana
Sabes?.. cuando veo sobre esa sonrisa de ébano la mirada de estos niños... creo ver la mirada de un ángel...
Un beso
Abraham
"es tu risa en los ojos,la luz del mundo"(M.Hernández)
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