Mi viejo auto, yo y los límites de velocidad
-
A treinta: mi coche va por una calle transitada,
como es un animal bien adiestrado
comprende que debe ir lento,
niños y ancianos en las proximidade...
Hace 2 horas
4 comentarios:
Precioso poema Manuel. Te lo celebro. Sobretodo esa interrogante última.
Un abrazo.
Era el alma,Manuel.
Has encontrado la forma perfecta de desplegar los interrogantes.
(Yo no)
Abrazos
Gracias por brindarme tu generosa celebración, Perfecto.
Un abrazo
Tú sí, Elsa.
Si tuviera que decidir quien le confirió Vida...
Diría que fue aquella visión en "Dias de párpados cerrados en el horizonte de las mareas, de todas horas iguales, días de cautiverio" que llevaron al piano hasta la orilla.
O fuiste tú, trasladando mi intuición hasta el nido de tus sueños.
Gracias por brindarme tu inspiración y por tu amigable presencia en estas letras.
Un abrazo
Publicar un comentario