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Quieren que me refugie en vos
palabra blanda
silaboba
Mario Benedetti
La lluvia y el fuego se asemejan,
aquella en el instinto de mi mano,
aguacero febril
y ardiendo como este sobre hielo.
Desconozco el por qué de tanto encanto,
tal vez el pleonasmo en su mirada,
-lo he visto con mis ojos-
quizá su realidad incierta en el deseo.
Renazco en las edades de Noviembre
y abandono el placer de la palabra,
porque yo soy así,
idioma de un lenguaje inalcanzable,
anarquismo en la voz,
embrujo del vacío que perdura
los relojes de ausencia.
Manuel M. Barcia
La noche de luna buena
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Me tropecé
Con la nostalgia
Estaba tirada en el rincón
Del olvido
Acarició mi ausencia
Y dibujo con brillo literal
Un suplicio de amor
Que...
Hace 1 hora
8 comentarios:
Esta evocadora confesión de ti, es la verdad ... ¡Eres un poeta!
Bello. Mnauel, como siempre.
Este poéma te levanta de la silla!!
Y queda un Noviembre de palabras hechas poesía.
Mavi
Maravilloso, como todo lo que escribes.
Un abrazo
Ana
Desconozco el por qué de tanto encanto, pero el amor, en cualquiera de sus múltiples manifestaciones, merece la pena experimentarlo.
Un saludo.
Tú si que eres poeta, Leticia, y un tesoro de amiga.
Un beso
Gracias por tu alegre Noviembre en estas letras, Mavi.
Mucha suerte en tu exposición.
Un abrazo
¿Qué decir, que ya no te haya dicho, meiga?
Un Abrazo (sin palabras)
Gracias por dejar aquí tus sensaciones, Carmen.
Un placer "conocerte".
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