---
Aullemos el silencio sin mordazas.
Vamos a quebrar la luz en los espejos,
las puertas de cristal
que abren las fronteras aún insomnes
de mi cuerpo en tu cuerpo.
Guíame tú, oído del deseo
que te nutre tan hondo, que dispersa
la savia de nosotros por tu piel
con ecos del diluvio.
Manuel M. Barcia
El gladiador
-
En el Coliseo han dejado huella sus cáligas,
solo oye el clamor de la plebe al rematar a su enemigo,
suda la piel y sangra la espada, los dioses saben
que...
Hace 2 horas
2 comentarios:
Muy bello, Manuel:
Te dejo un beso
Ana
Gracias por venir, meiga.
Un beso
Publicar un comentario