---
Mirada en otros tiempos por venir,
esperanza en mi ofrenda.
Que los ojos del alba
nunca más iluminen
los sueños del dolor
que tiránicamente
despierta el dictador cada mañana
sobre aquellos que oprime;
ni la ingrávida voz que los sostiene
clamando entre los ciegos libertad
y universos callados
que aguardan la implosión,
la era de vivir sin malnacidos.
Manuel M. Barcia
No consigo pronunciar tu nombre
-
Te daré la lluvia tomada entre mis manos para que moje
el tibio reflejo de tu piel. Vendrá el ruiseñor con la voz
tierna de un pájaro herido por los...
Hace 1 hora
2 comentarios:
Contigo, Manuel, en este poema.
Concha dixit
Pues gracias por tu grata compañía, Concha.
Un abrazo
Publicar un comentario