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Indócil el deseo
espíritu del sol.
Los indignados.
Las voces no pactadas,
política del voto sin razón,
quietud en la proclama.
El reproche,
humana su condena
pulso avergonzado de injusticia y estiércol,
la protesta,
tan frágil,
tan cerca del honor sin recompensa.
¡Grito libertad!.
Y estallo de tristeza
mientras mira el poder
imperturbable.
Manuel M. Barcia
El deslumbramiento
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El canto en las arterias que agita la sangre
con melodías que bullen
como ángeles festivos
por el andén de mi cuerpo.
Un ardor de llama en la lu...
Hace 5 horas
6 comentarios:
Manuel, tu poesía es fuego vuelto bellas palabras y no sólo en este poema.
Una denuncia triste la tuya pero... realista hasta los huesos.
No puedo, como quisiera, poner comentarios siempre pero te visito y me place.
Un beso.
Me honra tu presencia, Leticia.
Gracias por detenerte en estos versos.
Un beso
Un poema de actualidad, pero que pervivirá en el tiempo porque aborda un problema común y universal. El cierre es fantástico. Enhorabuena.
Salud
Tu presencia enriquece la voz de este grito callado, Julio.
Gracias por venir.
Un abrazo
Comparto lo dicho por Julio. El cierre es fantástico, pero es que el poema en su conjunto, con toda su carga de pesimismo, me ha parecido muy bueno.
Un abrazo.
Gracias por la impresión de tu palabra, Ramón.
Un abrazo
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