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martes, 27 de abril de 2010


UN ISTMO DE CRISTAL



Detenida en el sol, estás,
en racimos de cielo
y blanca la retina,
febril en los adentros de la sombra.

Soy el portador de tu presencia,
un nudo desatado del silencio,
abecedario a ciegas
las páginas no escritas
fluyendo de la sed, así te siento

una respuesta aislada al margen del bullicio
un istmo de cristal.



Manuel M. Barcia

jueves, 22 de abril de 2010


EL ECO DE LA AUSENCIA



Un puente levadizo
separa la distancia de tu cuerpo y mi alma
con sombras que retiemblan en la luz
de amores esposados

Fuiste nombre del verbo irrepetible
que conjuga palabras en voz baja
cuando todo el clamor sólo se intuye
en ecos que provienen de nosotros

Ahora ya no vibran los sentidos,
un susurro, tal vez, o algo en tu gesto
cosido todavía a mi memoria
y oliendo a la raíz que paraliza
todo lo que balbuce en el pasado

Porque nunca es posible pronunciar
el grito articulado de los solos
cuando los sueños callan.



Manuel M. Barcia

miércoles, 21 de abril de 2010


DESPUÉS DE HABER AMADO



No importa que me quite el antifaz,
el espejo refleja mi mirada
mostrándome la luz de los desiertos
detrás de un corazón deshabitado

Mi rostro es la copia de la imagen
del amor a destiempo,
la cita solitaria de otra edad,
los ojos de existencias separadas
cubiertas por zaguanes de silencio

No importa que las máscaras escondan
aquello que ignoramos con empeño
cegándonos los párpados al sol

Finjamos el deseo
con sombras de nostalgia y desamor,
y seamos pareja de deshecho
sin nadie a quien rendir explicaciones
después de haber amado.



Manuel M. Barcia

martes, 20 de abril de 2010

LA FE DE REVIVIR



Cada instante vivido,
cada gota de sangre que riega mi interior,
es como un nuevo brote que palpita
el tiempo que se fue,
una ilusión de ayer,
la luz que desemboca en el recuerdo
la sombra de una breve juventud,
un puente inclinado hacia el paisaje
de un volcán extinguido,
el vértigo excavando lo que somos,
la fe de revivir.



Manuel M. Barcia

domingo, 18 de abril de 2010


INFILTRADO EN MIS SUEÑOS



La réplica de mí que no es mi cuerpo
camina con mis pasos
como un reflejo astral de luz herida
por un quásar de sombras

Sin embargo, no vuela,
es sólo un núcleo activo de energía
infiltrado en mis sueños
y un yo que no soy yo en su materia.



Manuel M. Barcia

viernes, 16 de abril de 2010


VÍSPERAS DE NADA



Como una sucesión de variedades
huídas de un teatro
en busca de una patria y un hogar

Así gira la historia de mi vida;
entre luces y sombras,
a salvo del telón que la desplome
cuando la soledad a ella se alía
y laten los sonidos del silencio
las vísperas de nada
y el tiempo de mí mismo en libertad.


Manuel M. Barcia

jueves, 15 de abril de 2010


FIEBRES DE ABRIL



La fiebre arde en mí
llenándome de fuego las entrañas

No hay síntomas de un mal
que pueda combatirse
con bálsamos, pastillas o recetas

Quizá un alma enfermiza
se haya desprendido de su cuerpo
y en los vientos de Abril
esparce su existencia hasta la mía

Y avanza como llama por mi carne
un exantema vírico de amor,
algo desconocido,
una brasa doliente que me habita.


Manuel M. Barcia

UN NUEVO ABECEDARIO



Tendría que inventar una palabra
que sepa definir con plenitud
toda la energía que liberas
cuando gritan tus gritos
el eco del amor desfallecido

Pero ahora no puedo,
construyo poco a poco en tus ruinas
un nuevo abecedario


Manuel M. Barcia

miércoles, 14 de abril de 2010


ANALEPSIS DE UNA MUERTE ANUNCIADA



Como el agua de un oasis desierto
late tu corazón en mi memoria

Y ahora he de afrontar este vacío
impregnado de sombras y silencio
mientras oigo tu voz defenestrada
aferrándose eterna en mi recuerdo

Y erijo un cielo azul
donde el odio no existe,
donde aún es posible
que los halcones puros y las blancas palomas
sean sólo pájaros
sin fines divergentes en su vuelo

Y aunque firme esta paz imaginaria,
ya sé que me dirías
que faltan las palabras que escribiste
nacidas al abrigo de otro tiempo
donde los sentimientos
venían al encuentro de la vida
sin amo que los guíe,

sin ánimo de ser la mezquindad
de un alma con eternas maldiciones.
Tan sólo eran ofrendas sin pecado
y el fruto del fervor de tu oratoria

De aquella que fue pura poesía
no queda ni un vestigio de presencia

Tu nombre lo han borrado para siempre,
sin legado, ignoto y sepultado
en la más vergonzosa oscuridad

Innoble es esta ausencia,
carente de motivo y de razón

Desconozco la causa que te lleva
al ámbito lejano
que sufren en destierro los olvidos

Tras esta tiranía incomprensible
escribo este alagato en tu homenaje
y también en mi defensa, ¿por qué no?...

Así podré dormir,
albergar en mis sueños
todo lo que ilumina la verdad,
y ser de la justicia abanderado,
vivir con dignidad,
librar de mi conciencia
esta inmensa putada que te hicieron,

o la simple analepsis
de tu muerte anunciada.


Manuel M. Barcia

sábado, 10 de abril de 2010


EL TEMBLOR DE LA LLUVIA



Se la reconoce
por las huellas que el viento deposita
volando sus andares
como algo inexistente
que exhibe la hermosura de una estrella

Simula ser la luz de primavera,
y toda su razón de plenitud
que exhultante pasea
con aromas venidos desde el cielo

Sonríe como un ángel,
un tanto asexuado,
quizá para mostrar como sus labios
besan la eternidad
sin dueño que posea lo que es suyo

Y tan sólo se rinde al desnudarla,
cuando es dócil su alma
y yace en el cadáver del amor
la humedad que depara
el temblor de la lluvia y su pureza.


Manuel M. Barcia

COMO UNA FLOR TEMPRANA



Como una flor temprana
que huye del otoño,
llegaste acompañada del deseo.
Traías la raíz en plenitud
con semillas de amor en carne viva.
Y brotabas de mí
con todo tu esplendor, y primavera,
memoria y espejismo
de la luz que se inventan las quimeras.

Engendramos futuro en el silencio,
y un vientre como imagen de la sed
poblado de misterio

Y fuimos el ardor inesperado
que germina los sueños
ardiendo en un jardin incandescente
sin espinas de rosa.


Manuel M. Barcia

viernes, 9 de abril de 2010


INGRÁVIDO EN TU SOMBRA



Fui pájaro sin jaula
tan sólo por sentirme como el viento,
ingrávido en tu sombra
y libre de ataduras

Y había una silueta inmaterial
volando con el vientre hacia arriba
en tu cuerpo sin cielo.


Manuel M. Barcia

NADA ES SUFICIENTE



Roja queda la nieve
después de la matanza sin mesura
de las crías de foca
que cubren la extensión del atentado

A pesar de no haber supervivientes,
una hembra preñada
intenta persuadir a los verdugos
de lo brutal, salvaje e innecesario
que supone dejar en carne viva
a seres inocentes e indefensos
que son despellejados
para ser con su piel
abrigos de diseño

Y nada es suficiente en pasarela

El hombre, su ambición y su violencia,
el único animal civilizado;
tan vergüenza de Dios,
tan cruel e inhumano...


Manuel M. Barcia

miércoles, 7 de abril de 2010


AÚN TIEMBLA TU NIÑEZ



Cada siete de Abril,
aún tiembla tu niñez
oyendo al ruiseñor
de los atardeceres rojos
que llegan de Estambul a tu pamela

Y muy cerca del mar,
-ese que te atrapa hasta lo eterno-
para decirle al oído
quien fue tu primer amor
sobre un lecho de arena,
jugando en soledad
con aires que acarician
los perfiles del tiempo
pintando los espejos de arcoiris

Y le entregaste tu alma
con luz de primavera
envuelta en leve brisa
que vuela con azul mediterráneo

Le escribiste un poema
con sílabas sencillas,
eligiendo palabras delicadas
que suenen como un himno a la emoción

Y vendrá otra marea
que traiga en la humedad de su memoria
los versos preferidos por las olas
cuando todo es silencio en la bahía

Y serás el color de sus jardines
y un beso de carmín sobre la nieve
como flor en cerezo

Y luego la mujer,
la lluvia que conmueve con su llanto,
un instante de sal, un pintalabios

El fluido sin rostro que navega
por los mares en calma

Mi amiga y el cumpleaños que celebro.



a Concha Vidal



Manuel M. Barcia

lunes, 5 de abril de 2010


TENDIDO A RAS DE MÍ



Este tiempo tendido a ras de mí
por falta de un lugar que lo precise

Esta noche sin rumbo
poblando la memoria...

Y tú
mirándome en silencio,
eterna prisionera de mis sueños,
silueta imaginaria,
abstracta en mis visiones

apenas el presente que me ciega...


Manuel M. Barcia

SI EN MIS LETRAS CUPIESES...


Si pudiera escribir cuanto te quiero,
al flujo de la mar le pediría
la dimensión exacta
del agua que recorre mi deseo,
la tinta que fecunda con la sed
los poros de tu piel en mi saliva,
la distancia de un beso
cuando entera tu boca me sonríe

Si pudiera escribir esa armonía,
sabría calcular
la fuerza desmedida que nos une
cuando somos el llanto de la lluvia
y nos sangra un diluvio en tus adentros

Si en mis letras cupieses
serías la razón de la grafía,
lenguaje sin palabras

e idioma donde todo se resume.


Manuel M. Barcia

sábado, 3 de abril de 2010


CUANDO AÚN EXISTÍAS



La memoria no tiene corazón,
ni piel con que cubrir las soledades

...creo que fue lo último que dije
cuando aún existías...

y antes de ser muro del silencio,
partícula de nadie.


Manuel M. Barcia

SUEÑOS DE ALTO STANDING



Aquel hombre soñaba
un cosmos estrellado
donde todo era luz y transparencia

Con lluvia que al fluir siempre era pura,
con diosas en el alma de otra especie

Con besos y caricias de mujer.
Tal vez con una puta de alto standing
que profana las sombras de la noche
con lágrimas de amor perecedero,
que fingía ser trémula y fugaz,
y todo un universo inabarcable.


Manuel M. Barcia

viernes, 2 de abril de 2010


AMOR Y MILITANCIA



Me dices que tal vez pueda llegar,
que sea protagonista de mí mismo
y cesen los conflictos y revueltas
para que sobrevengan
nuevos tiempos de paz

Me ofreces del laurel la sinecura
que otorga la virtud a vencedores
y así alcanzar los logros más soñados

Sin embargo, pareces ignorar
que yo no tengo metas

Desconozco la sed que sacia vanidades,
nunca pago tributo a la mentira,
tan sólo rindo culto a la belleza,
creyéndola el deseo,
la luz puro reflejo de las almas
que claman libertad con grito insobornable

Pretendes cautivarme. Y lo sé.
También que soy sumiso cuando sueño
y siervo de las sombras
cuando me haces esclavo de tu vientre

Depongo mi actitud en tu misterio,
absorto en el resumen que te invade,
y bebo la inmundicia de la lluvia
por toda servidumbre a tus engaños.


Manuel M. Barcia

jueves, 1 de abril de 2010


DIVINA PALABRA



A veces me pregunto
si tienen corazón y propias leyes
las letras que componen
el ordenado y lógico alfabeto,
o forman una hilera inseparable
camino de la nada

Porque algunas palabras
no son lo que parecen

Habitan en los versos de un poema
sólo para encontrarse,
creando entre sus sílabas unidas
metáforas de luz y de silencio
allí donde las sombras
compiten por ser sueño de otros sueños

Acaso tengan alma,
y sean la visión desorientada
de un dios que deletrea el universo
valiéndose de un ángel sin memoria.


Manuel M. Barcia

AL FINAL DE UNO MISMO



Latiendo la nostalgia del silencio
se quedan moribundas las palabras
en su tumba de sílabas caídas

¿Y qué será de mí?

Todo es oscuridad en este encierro.
Tiene que haber alguna claridad
tras el recogimiento de la ausencia,
tal vez un sólo verso que aún desprenda la luz
del último crepúsculo estrellado,
o la fotografía de unos ojos
que sean de la noche siluetas de mujer
capaces de mirar este cielo de sombras

¿Por qué el viento es tan frío?

Me duele la memoria.
Y tiemblan todavía los recuerdos
de tu sangre encendida que me quema,
el ardor extendido
con huellas que convierten a los sueños
en frágiles cenizas
con delirios de fuego

No es fácil olvidarte,
hacer mitología
el tiempo que vivimos en brazos del deseo

Contigo fui uno solo,
ahora seré nada para siempre.
Y tú la poesía sempiterna
que sin mí amanece.



Manuel M. Barcia