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martes, 30 de diciembre de 2008




LA EDAD DE LAS ESTATUAS

*
Se sienta la emoción
-que fue brújula y sueño-
en la sombra de vigilia del bronce

adánica, desnuda, como el deseo estéril
que lleva y trae la luz en el silencio

...y agoniza en la edad de las estatuas.




Manuel M. Barcia

domingo, 28 de diciembre de 2008


LAZOS DE QUIETUD

*
Me asaltaba tu sombra como una enredadera
lamiendo las heridas en sí misma.

Te he encontrado a la vuelta de la nada
donde el tiempo se abraza a la soledad.

Estabas como entonces,
pero usada ya, sin fuerza en tu llama,
y con la mirada rota de los abandonados
mientras mudan los ardores de lugar.

Y sigues sin saber porque anochece,
y, luego, sólo piel desorientada
donde habitan las almas separadas.

Por eso no eres mía,
porque estás en el centro de lo eterno,
tumbada en su infinito
cuando el viento nos alza, o te asola,

y eres lejanía que se fuga
como un eco de luz en movimiento
entre lazos de quietud.




Manuel M. Barcia

viernes, 26 de diciembre de 2008


VÍSPERA DEL MIEDO

*
Pasan los instantes en raíles de memoria.
Pasan los días repetidos con sueños diferentes envueltos en olvido.
Pasa despacio el silencio. La quietud se fecunda sin cesar. No recuerdo el rumor del mar y el temblor de su sombra; algo cósmico me atrapa a esperanzas sin sonido en los ojos abiertos de la muerte.
Nadie ha visto los avernos encendidos bajo el sol, ni al trasluz sus oquedades.
Festivo es el espanto en la matriz del frío, y lentos sus abrazos hendidos en presagios de nieve.
Sin embargo, aquí permanezco, sentado al borde de la noche, viviendo la insistencia del tiempo memorable cuando la luz acaba.
Y en la víspera del miedo, entono un alarido, tumbado bocarriba, a unos pasos de la luna que despierta su blancura impenetrable.



Manuel M. Barcia

BODAS DE ÉTER

*
Te contemplo en la luz de la derrota,
soñando en tus reflejos
la silueta de sombra disipada
que aún queda en la retina de lo amado.

Estoy al otro lado,
asido al misterio de la imagen,
intentando atrapar en lo inasible
las escenas insomnes que se fueron
a donde van los sueños.
Tú te aferras al deseo,
tan sólo por vencer su tiranía
con las leyes que dictan libertades.

Entonces te quedas sola; perdida
en un mundo preñado de promesas,
y en torno a las raíces que lo pare
das fruto en su vacío.
Y yo persigo el eco de tu alma
sin saber muy bien a dónde
pero fiel al espejismo que toco.

No sé cuando viniste,
no recuerdo el origen de tu nombre,
olvidado en las páginas del tiempo
con un código de dudas sin clave,

pero queda adormecido en la intuición
un leve resplandor de mi locura,

y las caricias en tu cuerpo abstracto
en las bodas de éter que celebro.





Manuel M. Barcia

jueves, 25 de diciembre de 2008


INSACIABLES

*
Un deseo enfermizo de apresar lo huído

ése que nos atrapa
en sus latidos con alas en la piel
volando a cualquier hora
en tiempos que no existen

o que siempre sucede aunque te alejes
siguiendo el porvenir de otro misterio
que rija nuestros actos

que es fin para sus fines,
sin ser testigo ni forma en la pulsión,
tan sólo su materia en lejanía

Este soborno alzado a la esperanza
es la danza recíproca del miedo
que baila en su espejismo
cuando sólo refleja la culpa su impotencia

Y nos convierte en sueño,
en seres oníricos
atrapados en pactos del engaño

tan ilusos a veces,
sujetos a la nada prometida;
atados a esos otros,
los insaciables.



Manuel M. Barcia

martes, 23 de diciembre de 2008


EL ÚLTIMO AULLIDO DE UN LICÁNTROPO

*
Bajo el manto de sueños ignorados
el alma muta en niebla
y toma apariencia de fluido
que huye de su propio laberinto
con artes y conjuros de hechicera.

La magia negra enreda la agonía
en largos despertares sin conciencia
que en caos de sinrazones me sepulta.

Bastaría tu aliento henchido de ventura
para alejar la noche que me asfixia.
Bastaría, del caudal de tu origen,
la humedad en jauría luminosa.

Pero no hay lugar para la lluvia,
oasis embrujados burlan a la sed.

Tañidos de campanas ocupan el espacio
donde el azul de un cielo calcinado
en fuegos extinguidos ya no cabe.

En los ojos del viento, calla el agua salvaje.
Ya no habrá más aullidos en la bruma,
ni daños en la herida del licántropo
que rompe los silencios de furia prisionera.

Yazgo junto al abismo y su mirada,
colores transparentes me traspasan;
y no soy, no existo, sólo recuerdo
por qué desesperadamente te amé.




Manuel M. Barcia

domingo, 21 de diciembre de 2008


EL SUEÑO NÁUFRAGO

*
Quietamente se extiende; no se agota
el sueño inabarcable en su añoranza.

Inútil que invente mundos suicidas
que tengan sus raíces en las sombras.

Inútil que alguien pinte un alarido
gritando la figura de su ausencia.

Fue amor quien lo pariera,
como un viento esculpido al despertar
en la tibia levedad de su universo.

Sin destino, y huésped de un reflejo,
ahora sólo es un sueño náufrago
que nada siempre insomne en su memoria.




Manuel M. Barcia

sábado, 20 de diciembre de 2008

METÁFORAS DE LUZ

*
Una rosa
se desprende del mundo del hechizo
y se cierra
para hibridar la vida con el caos

Ana Muela Sopeña




Sucedía todo lejos del tiempo. Menos tu luz,
tan radiante como un sol en la nieve.

Era una estación obstinada en sí misma,
de atardeceres limpios,
prisionera en su pasión.

Algunas noches, su abrazo invisible
nos ataba a los sueños. De tu mano,
con acordes insomnes del silencio
en su música de eco sin retorno.

Luego llegaron narcóticos fríos.
Turbando aquellos instantes que fueron,
lacerando el deseo,
hiriéndolo de muerte
en el tiempo sin tiempo,

en la magia casi eterna del amor
que yace en el misterio,
mientras las soledades aún divagan.



Manuel Martínez Barcia

viernes, 19 de diciembre de 2008


INFORMES DE LOCURA

*
La mirada inexistente del sueño
emergió del delirio de su sombra
con destino al silencio en voz baja

Este sueño no es sueño
¡Qué le importa a los sueños el eco del silencio!
Es quimera, vértigo de la ilusión
que aún refleja el iris de mi alma
más acá de los ojos de la nada

Esta nada no es nada
¿Qué importa en la nada silencio o sueño?
Son vuelos insomnes de la soledad
Es una promesa en la noche inmóvil
que vive mientras crece

Es un cruzar nostalgias,
es un no afirmativo,
es un sí sucesivo,
es del tiempo el instante,
la fuga prorrogada
en su cárcel de cristal.

Es la ebriedad repetida de la luz
en místicos informes de locura.



Manuel M. Barcia

sábado, 13 de diciembre de 2008


ALGUIEN RECITA VERSOS

*
Alguien recita versos
y la vida calla

Mensajes con su voz a la deriva,
palabras en su eco confundidas,

volarán,
lloverán,
caerán,
arderán... tal vez,

en su magma de fuego
en sus mismas cenizas

Y mientras alguien se escucha en sí mismo,
sueña el deseo su lenta agonía...


Cuando declina un poema.





Manuel M. Barcia

viernes, 12 de diciembre de 2008

LÁGRIMAS DE SAL ENFEBRECIDA

*
El mundo aún permanece. Y existimos.
Miradme ahora mortal; sólo culpable.

Francisco Brines.




Lluviosa es la esperanza que concedes
A través de poéticas plegarias
Bañadas en promesas de diluvio.
Escribes en poemas sanadores
Renglones de senderos invisibles
Ideados por los mayas en Tzolkin.
Nobleza y corazón en tus palabras
Trapasan en los límites sin tiempo
Oníricos instantes de sombra-luz.


Donde anidan los pájaros mojados
Extiendes alas de manos abiertas.

Liberas de las sombras venideras
Las luces de la lluvia en nubes blancas
Untando en su dulzura, sal y llanto.
Visionas la humedad de un laberinto
Imitando el grito seco de la sed,
Adornándolo con tu alma de mujer.





Manuel M. Barcia




lunes, 8 de diciembre de 2008


AMANTE Y SUEÑO

*
Bajo a tu vientre
el enigma a la deriva
que libra la verdad,
que al gemir enloquece
en el eco desnudo del olvido.
He dejado mi voz en tu silencio,
y un cadáver de música vacía
cuando oculta el destino su canción...
*
*
Manuel M. Barcia

domingo, 7 de diciembre de 2008


SÍLABAS DE AGUA

*
Oigo la lluvia, deletreo su voz
que contiene en su eco inseparable
el enigma de todas las palabras

Palabras vivas, muy lentas, sin viento,
como susurros que caen
de la cresta de una ola sin mar

¿ Son tal vez sus sonidos acallados
retazos de mi vida
que descienden en alas de sus cantos ?

¿ Qué podría decirle ?...

Quizás late en su espacio la respuesta

Acaso los anhelos ignorados
tenían la esperanza por fortuna
y en su sino metáforas de hielo

Aunque es posible que acuda en mi auxilio
derritiendo la nieve de un poema
con sílabas de agua

O sea el verso exacto




Manuel M. Barcia

NOCIÓN DE SUEÑO

*
Soledad, en partículas de Otoño

Se escuchan los murmullos
de las voces lejanas de uno mismo
cuando mudan las palabras de lugar
para vivir en letras de la duda

Esta luz sin intenciones en la luz...
Esta sombra siempre desorientada...

Atardeciendo

En horizontes de mirada ausente,
tras un sol inerme
que pasta en su resplandor abrasado

Que mantiene alejados
cielos, nubes, vientos,
simulando a la muerte de los mundos
tras la cortina que cierra los días

Un poco más de tiempo
aún resiste en su ardor con heroísmo,
tan sólo para señalar la estrella
que veloz ilumina
la extensión que despereza a la noche

Fue cuanto pudo agolpar la memoria
antes de ser taciturno deseo
en sueño inabarcable.



Manuel M. Barcia

sábado, 6 de diciembre de 2008


TODO EN LA NADA

*
He de parir una nueva galaxia,
una imagen que ciegue el abismo de dios
en el paisaje de mis manos sin cuerpo

O bajo el vientre esquivo de la nada
que gira tras las caricias raídas
en el desnudo frío de la ausencia

O sobre aguas que encaucen las orillas
del desierto que crece en tus riberas

O entre mundos, temblando en las estrellas,
en la cima de un tiempo adormecido
que espera despertares de tornado

Pero no basta el inútil desenfreno
de saberme la sed en tu deseo,
ni viento huracanado en los furores
que se queman bajo el fuego en que arden

No importa el germen del amor que no hubo nunca,
ni siquiera la raíz unitaria
donde esconde la vida su semilla
más allá de lo soñado y lo vivido

Porque si yo fui sangre de la tierra,
si he caído desdichado en el barro,
sobre el lodo, tras el sexo quebrado,

Ahora soy árbol talado en su altivez
que retoña en la savia de tu herida
con brazos que se anudan al destino
y ansiosa calentura en mis arterias

Mientras todo en la nada
vuelve a ser lo que era :

Principio y fin.




Manuel M. Barcia

viernes, 5 de diciembre de 2008


GOTAS DE OTOÑO

*
Ser, en jaurías de gritos,
casi a solas,
en la sombra de nadie

El vacío en oleadas
sin límite

Frío, otra vez, otoño
en la nada.



Manuel M. Barcia

martes, 2 de diciembre de 2008



DE CARNE Y HUESO

*
Eres eco que traspasa el silencio
y voz en laberintos de deseo
en la mágica erótica del sueño.

Como piel de Otoño de carne y hueso
busco en tu maleza besos de papel
que abducidos por magnéticas fuerzas
naufragaron en el centro de la luz.

Yo y mi sombra, tu pasión y nuestro ardor,
y la conspiración de transparencia
que iluminó por dentro nuestros cuerpos
en casi un cósmico polvo de estrellas.

Violencia mía en las noches mías,
que no tienen concubina ni virtud,

solamente la efimera mentira
... de un beso.



Manuel M. Barcia

LUDOPATÍA

*
Agoniza el tiempo exacto en su sudor,
y en la inmóvil ceguera del silencio
duerme el sueño en su ideal.

Gastada la energía
sólo queda el porvenir.

Y en su naturalismo
el fantástico encanto
de aceptar los instantes
con rumbos hipnóticos
en su ávido fluir,

Hacia caóticas generaciones
de avaros pródigos y viceversa,

Que son en su reflejo
una misma realidad,
jugando con la muerte
que anida en las ruinas.




Manuel M. Barcia

jueves, 27 de noviembre de 2008


LOS OJOS DE LA NADA

*
El futuro tiembla insomne su reloj
en las alas de un viento extraviado
que suma las horas arduas e ilesas
sin sangre ni heridas en su fluir

Aún queda ardor al final del deseo,
testigo de la sed que fue antes tiempo
y sueño tan efimero en lo eterno

Y estampa en su camino los recuerdos
que la historia en su presente perdido
describe sobre huellas de nostalgia

Acaso en esta luz inspiradora
que duerme en otro universo naciente
fecunda una promesa su pureza

Y en su vacío pleno de conciencia
se formula preguntas sin respuesta
la imagen que refleja
la mirada indolente de la nada.




Manuel M. Barcia

sábado, 22 de noviembre de 2008


EN LA HUMEDAD DEL FUEGO

*
Los ojos de la noche a la nieve se alían
haciendo inventario del presente
que tiene en la memoria una deuda perpetua

Un sueño duerme absorto en su secreto
desnudo en el abismo de la sombra,

adherido a la calma ,
que anida en su imagen invisible
al tiempo indefinido

Cuando asoma la luz de la mañana,
solo aparece el frío,
arañando el deseo,
sin detalles triviales,
girado hacia el invierno con verdades abstractas

En la humedad del fuego
aún corren afluentes de nostalgia
vencidos en la sed de sus impulsos

Y la lluvia llora, o gime acaso.





Manuel M. Barcia

jueves, 13 de noviembre de 2008


EN EL RUMBO DEL FRÍO

*
En la brújula rota de la nada
una mano con sus guantes de hielo
teje un poema en el rumbo del frío
del tiempo que evoca los ritos de amor.

Se quiebran los sueños en sus desechos,
como una copia inmensa de la noche
que amanece en la sombra de la bruma.

Con un enojo repentino y brutal
la muerte me abraza tras la ciega luz
albergando en su misterio profundo
los secretos que dan voz al poeta.

Sonidos más allá de los los enigmas
redimen al suicida en su espejismo.

Y ahora dejo marchar hacia la vida
la tristeza que se anuda a mi alma,

Y recito en silencio
todos los versos que duermen conmigo
en submundos de quimera e ilusión.





Manuel Martínez Barcia

miércoles, 5 de noviembre de 2008

martes, 4 de noviembre de 2008

LA SOMBRA DEL SILENCIO

*
En su propia imagen contemplativa
algunos se han vuelto melancólicos,
o simplemente locos,
en busca de una jungla repentina
que sólo es la figura de su aliento
en la sed de un desierto alucinante.

Y en el espejo que refleja su escena,
la sombra del silencio
evoca la memoria de la nada
en el vaho adormecido de la niebla.




Manuel Martínez Barcia

domingo, 2 de noviembre de 2008

DESAMPARO

*
De fluidos mágicos en la voz de la aurora
nuevamente has venido sonando el desconsuelo.

Y se derrumba el temor en las horas confusas
cuando las almas flotan.

Tras la angustia y el dolor
queda un sueño remoto
morador del presente que aniquila,

Y a tu esperanza mis manos se entregan.



Manuel

(Ánimo, meiga, estoy aquí)

sábado, 1 de noviembre de 2008

FÉNIX

*
Coleante en el tiempo deshojado,
albergo en mi pecho horas oscuras
de sombras en las fechas del pasado
que late en su origen extinguido.

Pisan mis pies estratos de las huellas
que fueron sustento de pasos regios
en la edad de los sueños,

Donde estuve morando,
dormido, en la visión letárgica
de la bruma que despierta en el frío.

Y a pesar del genoma primigenio
del embrión de generación mutante
en la nada de mi cuna onírica,

Renazco en las cenizas de todos y de nadie,
del aliento caliente
que es brote de luz en el soplo de un dios
con forma de Ave Fénix.

Y en el mismo acto de etérea entrega,
vuela el leve recuerdo de un sollozo
destilado en el vientre de la lluvia.





Manuel Martinez Barcia

jueves, 30 de octubre de 2008


EL CAUCE DE LA MAGIA

*
Fluyes en mí como un hechizo de luz.

De la noche eres voz. Y también su mirada
que me llama,
más allá de la sombra de los sueños
cuando los sonidos callan...

En la réplica exacta del silencio
aletean las almas gemelas
las certezas volátiles del sexo
en instantes de etérea locura.

Y regreso junto a ti
en el cauce de la magia salvaje
que ilumina el secreto de los cuerpos.




Manuel Martínez Barcia

martes, 28 de octubre de 2008

domingo, 26 de octubre de 2008

VIENTO DE LOS QUE HAN AMADO MUCHO

*
Estoy ante el misterio y sus murallas hinchando el camposanto de memoria. Tan lejos del rincón amado, fuera del último reflejo germinado que miro rodar bajo el ceño duro de una eterna corriente de lágrimas sedientas de descanso.

No te pueblo, soy hijo del destierro y la ausencia de bandera. Un crimen por el que pagan los desheredados vagando entre los deshechos del tiempo, condenados a la muerte sin morir en el tiempo de la contemplación. Cuando ayer era mañana, y los signos del agua daban giros mezclándose en las horas que no existen, cuando sin verlo, el credo era visible... nacía de ti como moría en ti.

Ahora, solo, te creo. En mis ojos se perfilan las orillas de las sombras. Un panorama lento que busca tu relieve, los paisajes desnudos que respiran el aire fresco de tus latidos verdes que hoy alimentan mi melancolía. Y creo ver tu imagen fascinante en el reflejo de todos los secretos.
Pero no existes, eres la materia en la transparencia del silencio y el origen del sueño.

En tu universo vacío, se me ha llenado el alma de ti, de mar, de luz, de savia de la vida. De la soledad de tu compañía, en la matriz de la naturaleza que nutre mi raíz en tu energía.

Y en la ciega luz que siempre te anuncia, sellas las heridas de mi etnia fugitiva con un reflejo inabarcable en el cénit traslúcido del viento.






Manuel Martínez Barcia

jueves, 23 de octubre de 2008

miércoles, 22 de octubre de 2008

LA CONCIENCIA DEL SUEÑO

*
Aunque soñar la conciencia del sueño
resulte la locura más estéril,
te originas como un ardor silente
en la oscuridad que habita mi interior

Conviertes con tu magia
el caos de lo onírico
en asomo de razón
que disuelve la noche
en éxtasis de tiempo

Traspasas la distancia de lo eterno.

Y aunque en este vínculo fantástico
no existen las respuestas
a los deseos con interrogante...

Si pudiese encontrar una palabra
que prometiera en ti sólo la esencia,
es probable que ya estuviese escrita
en los signos transparentes de la luz

Y mientras me pregunto en la penumbra:
¿Por qué la sombra no puede ser vencida
por los rayos maniatados en el sol
que me otorgas en prismas de esperanza?...

Y escucho mi soledad
sin luchar contra el eco que sustentas
cuando callan estas voces que escribo





Manuel Martínez Barcia

viernes, 17 de octubre de 2008


LA PUPILA DE LA SOMBRA

*
Esta muerte voraz que me circunda
como única y leal compañera
que apura sorbo a sorbo la agonía
del último despojo en mis entrañas,

Es la voz que reclama sangre negra
en busca de su origen
en la orilla que nunca tuvo eco.

Embarca tus rencores sin adioses;

Para el resumen de cívicos pasmos,
no me preguntes nada,
prefiero no ignorar porque te quiero tanto,

Porque nadie puede saber
que se siente en una misma entrega
cuando tañe el viento miedo y olvido
sobre el lecho desnudo del silencio,

Porque quiero yacer en la tristeza
que solloza mi mirada enlutada

Porque muero con causa
cuando llega la luz de tu recuerdo
al oasis de un árido desierto
que no colma la sed
que habita la conciencia del vacío.

Y sin embargo,
aún veo las estrellas de tus ojos
en la herida de un cielo de arcoiris
que tiene la pupila de la sombra.




Manuel Martínez Barcia

jueves, 16 de octubre de 2008


DIÁLOGOS - Mi álter ego y yo

*
Privilegiado eres,
por tenerme sin tiempo ni relojes
en días consagrados a la risa.

Ana Muela Sopeña





Encerrado en mi cueva,
sin luz, sin exigencias o desdichas,
oyendo el latido del silencio
en la soledad que todo armoniza,

Nada queda ya de mí.

¿Cómo ser atemporal
curvado en el recuerdo?

Porque surco los espacios abiertos
donde el tiempo se convierte en inmortal,
lejos, hacia dentro, quizá en abstracto,
sin pulso ni movimiento,

Como un sueño que se sueña a sí mismo
en los instantes de una esfera hueca
que se anuda a su abismo insondable.

Sin embargo existe un territorio
de rabiosa raíz desesperada
que añora la vida,

Que vive todavía
aunque deje de ser y de latir
la razón que converge en su destino,

En su nada de vértigo desnudo
que habita al infinito en su tangente
serán siempre románticos los sueños

Y en su vientre,
sólo sombras que sonríen.




Manuel Martínez Barcia

lunes, 13 de octubre de 2008


EL MITO DEL NUEVE (EL PACIFICADOR)

*
Llegó a la Gran Plaza de Pegasus
una mujer de pelo recogido
con ojos asombrados
tras mirada serena.

Tenía el orgullo y la paz en su rostro,
como estrella que se ilumina,
como aire que cae de lluvia sin viento,
de quien, sombra, se proclama a sí mismo.

En medio de la nada,
toda mi alma perdida
se propaga en cuna de agua triste,
en el misterio de la sangre seca
y en todas las respuestas del enigma.

Y ahora me pronombro,
porque si creo en ello,
si tú,
si ellos,
si todos lo creen...

El mito de la paz se hará realidad
en aquellos espejos de las hadas
donde los sueños son inencontrables,

Y la magia será el flujo de la luz
en los secretos que encierra el silencio.





Manuel Martínez Barcia

LA LLUVIA SOLA BASTA

*
Tras las siete cartas a las Iglesias,
los siete sellos, las siete trompetas
y las siete visiones de la Mujer
en su efimero combate con Dragón.
Y las siete copas; los siete cuadros
sobre la caída de Babilonia,
y por fin, las siete visiones del fin...

Presenciando el ocaso de los tiempos
fue el sol ciego testigo
del Apocalipsis y su reflejo
que herrumbó el corazón de los metales.

El coraje y la razón
son polos de la historia y de la vida,
y se niegan uno al otro en su imán
al oficio de vivir.

Los sueños simbolizan lo infinito
en la neoversión de los enigmas,
y eliminan los detalles triviales
de las siete esotéricas visiones,
donde lo sagrado no causa efecto
al destino de herencia milenaria
agrietado en la sed de las palabras.

Y si el amor es sólo un infortunio
a galope de los siete jinetes...

La lluvia sola basta
antes de que se reinvente la gloria.




Manuel Martínez Barcia

PURA SANGRE

*
De pura sangre
tu lengua es un idioma
lleno de mujer.

En tu etnia salvaje
la voz sólo es latido.



Manuel M. Barcia

MAR ADENTRO

*
Hablas, en tu lenguaje de espuma y sal,
como una voz cualquiera.

Me cuentas que te fuiste...
que extendiste los acordes del viento
en las diversidades.

Dices, sin eco cierto,
que invocaste al silencio
como si fuese un rapto de gélidos fulgores
en espejo de sombras.

Y como aquél reflejo, no era sino un viaje
en la más densa niebla,
sin más destino que la nada total,

Ahora escribes imágenes de sueño
por único testigo,

Y remueves las húmedas cenizas
reflotando un poema que navega desnudo,
mientras piensas
como esposar la lluvia a un tatuaje de luz
en los días de estío

Entonces, te quedas sola en tu mudez,
como la mar que indulta a su emoción sonora.



Manuel Martínez Barcia

domingo, 12 de octubre de 2008


SUR DE OTOÑO

*
Estoy cansado.
Tengo el pecho triste, la sed amarga,
la rigidez encima de los ojos,
como si aún durmiera en mí
el tiempo que se abraza al alarido
que aúlla los mensajes de la noche.

Si pudiera reinventar el paisaje
hoy hubiera ideado un mar tranquilo,
con bosques azules y lluvia blanca,
sin fiebre, sin lágrimas ni deseo.

Es una lástima
que el cielo esté riente,
que mantenga mansamente al estío
a pesar del implacable almanaque
que marca sus vivaces argumentos
en las garras poderosas de Otoño.

Hoy quisiera un cielo gris,
con ese aislamiento que opaca la luz
a través del espacio
que la soledad enturbia de tristeza.

Hoy quisiera ser salvaje marejada
del sur que se desangra en las tinieblas ,

Y beber en su dolor.




Manuel Martínez Barcia

sábado, 11 de octubre de 2008


CÁMARA OSCURA

*
Un acertijo envuelto en el misterio
es clave del enigma
si el espejo se viste de quimera.

Como si fuera una fotografía,
se puede sonreír tras el reflejo
que duerme en laberintos de ilusiones.

Cuando la verdad es una amenaza
en las trampas caóticas del sueño,
que se abran las sombras
en las fuerzas invisibles de la luz,

Mientras huye el estigma de la noche
y la vida se alía con el juego
con miradas de instantes revelados
tras mudas soledades.





Manuel Martínez Barcia

PÁGINAS DE SUEÑO

*
En el saldo final de los instantes,
la memoria es un reloj imperfecto
del tiempo que fue vida de las horas.

Y cuando ya el olvido se hace fuerte,
aún queda tu recuerdo
latiendo en un suicidio de obediencia,
preñado de silencio,
esa sombra quebrada que existe en el vientre de un poema.

Y sin embargo, nos ata lo eterno,
la fórmula secreta del mágico misterio
que reside en el futuro ignorado,
perdido en los hipnóticos espacios
que escribo en mis páginas de sueño,

y somos como lágrimas de lluvia
en las sales silábicas de un verso.



Manuel Martínez Barcia

jueves, 9 de octubre de 2008


AGUA VIVA

*
Aún extraño los días invisibles
que inventamos una vez.

Mi cuerpo se entrega al grito en silencio
en los abismos de amor devorado
que renace y nunca muere bajo el mar.

En la sepultura que allí no existe,
esta humedad que duerme en otro mundo
envuelve en su luz siluetas viajeras
de amantes en los ecos del misterio.

Y para que me sienta peregrino
como un caminante ardiente en su centro,
se llenan los océanos de fuego
y de sangre sus caudales de origen.

Pero no son palabras
convertidas en el vientre del agua
en débil sonido
que apenas huye
del último goce que fuera mi ser.

No se puede escribir en un poema
la experiencia catartica del alma
cuando es Dios quien te abraza
en la profundidad de la existencia...

Porque no cabe el vacío infinito
que proyecta la imagen del destino
en eternos reflejos de uno mismo.




Manuel Martínez Barcia

miércoles, 8 de octubre de 2008


MIENTRAS TE CONSUMES

*
Está cerca la noche. Y tú ríes.
Asteroides en celo
liberan supernovas de su anclaje
hacia el polvo sideral.

Tengo la luna con ojos humanos,
como brújula en tu norte obstinada,
en la que a veces bajan las estrellas
de la configuración exacta con Plutón
por tu humedad de esqueleto de diosa.

Y tus muslos ebrios, gimen de placer
cómplices del sentido del pecado
en el fuego que devora tu templo
mientras te consumes.

Y antes de resignarte...
el cielo enredará nuestro pasado
con un beso que rompe en otro beso...




Manuel Martínez Barcia

domingo, 5 de octubre de 2008


SOJELFER SIM NE

*
Las horas desintegran la locura de la sombra
agotada de insomnio en su huir de la bruma

La vida se redime en su espejismo

Seis señales renacen en la noche
entre danzas caóticas de niebla
que pactan conmigo espacios sin tiempo

Desatas las venas de la raíz del agua.
Eres entre las algas como un presagio
salvaje como la nieve; y entras

Llueven los pétalos en la herida del enigma
que ha dejado de sangrar
en la fuente de silicio que ilumina la lluvia

Duerme el jaguar en la guarida del sueño
evocando la voz desnuda de la luz
que no cabe en la partida del tiempo

El juego de las rosas
se abre paso entre los ojos del miedo

En las sílabas de su voz caída
se oye música suave
en torno a las palabras
que llenan de vocales un punto vacío

Y el veneno que prorroga los suicidos
se diluye en la luz del exorcismo.





Manuel Martínez Barcia



Nota de autor:

EN MIS REFLEJOS, es un poema-mix netamente inspirado en títulos del Blog y Poemario de ANA MUELA SOPEÑA, Laberinto de lluvia, previo su conocimiento y autorización.

Gracias, Ana, por tu dispensa e inestimable colaboración.

viernes, 3 de octubre de 2008

jueves, 2 de octubre de 2008

LÁGRIMAS FURTIVAS

*
Cuando el agua se reencuentra con la sal
es mucho más sincera
si en su gozo prolifera la pasión

Los ojos que conocen las lágrimas
utilizan la estrategia del placer
con entusiasmo desinteresado
y se recrean en él

Y todo sucede naturalmente
si sólo se recuerdan los momentos
que atan a su nudo los instintos
cuando sirven de pretexto a la emoción.





Manuel Martínez Barcia

miércoles, 1 de octubre de 2008

ES MUY LARGA LA NOCHE

*
De tus atardeceres
los reflejos ardientes acometen
en los brazos espirales de Plutón

Y apenas el silencio
se proclama en instantes
que nunca imaginara

Surges de un orbe invisible y desnudo
a medida que el misterio asciende
en raptos de aire tu vuelo fugaz

Bajo la luna llena
desembocas en el centro del mundo

Y no te quieres morir,
has de yacer en tu reflejo de luz
en destinos cegados por el fuego

Es muy larga la noche,
detenemos el tiempo,
todo lo que mueve el vaivén del sueño

Y te llevo en mi sombra a ningún sitio,
cosida a mi deseo, a mi hambre,
tal vez a la locura
que el sexo colorea de arcoiris

Pero no olvides que somos siluetas

Si pudiese rozar tu contraseña,
si tuviese una clave tu costura...

Ya le he dicho al alma quién es tu cuerpo

Como gime de placer...

Como es una diosa fuera del templo

Sin embargo, he cantado a la guerra,
y desciendes música en tus párpados
entre la niebla que abre paso al fulgor
cuando mis labios sólo besan tregua

Y en tu luz donde el sol nunca amanece
la quietud de la noche es mi tumulto.




Manuel Martínez Barcia

domingo, 28 de septiembre de 2008


LA CRIPTA DE LA LUZ

*
Soñé en el umbral de la conciencia
el tiempo refulgente del misterio.

El prisma de la luz tiene dos puertas
de vitrales con destino a la razón
que ilumina el espacio de la nada.

Un pacto imaginado en la certeza
tenía en la alianza del secreto
respuesta en el reverso del espejo.

La verdad no se refleja en el sueño,
sino tras el enigma del deseo
en armónicas secuencias invisibles
de magia fugitiva del ingenio.






Manuel Martínez Barcia

sábado, 27 de septiembre de 2008


IMÁGENES DE FUEGO

*
Se adentran en la noche de abismos misteriosos
bandadas de sonidos iguales en el viento
que vuelan en silencio manantiales de sueño.

Descanso sin materia en medio de la vida
que encamina al deseo más lejos de su eco
hasta abrirse en un mundo de música sin dueño.

Y donde todo vive eternamente
es amplia la oscuridad que amanece en la niebla
de otro pensamiento que tiene el alma muda
y sombras luminosas sin hilar en el tiempo.

En extensiones de la primavera
la luz donde apareces, desnuda la certeza,
y apenas cabe el llanto en la existencia
cuando acude a mi sangre tu latido.

Y este pulso que late por mis sienes
imagina tus llamas en veleidoso juego,
cuyo ardor es un signo de obediencia
con destino al fuego prometido.




Manuel Martínez Barcia

DELIRIO

*
Cuando tú eras el aire
en la sombra luminosa del fuego
y yo el agua que apagaba tu incendio,
ardían los elementos en vano.

Porque tras el silencio
cae la vida en el exilio del tiempo,
lo mismo que en el miedo resucitan
las alas de un niño que elige volar
en el brillo ciego de un tierno sueño.

Cuando grito hacia dentro
la nueva realidad de la agonía,
más allá de la furia del sonido
otra vida muere en mí.

Y renace la carne en la sustancia
que ata a la memoria,
ardiendo en su reflejo de tinieblas
los ecos aún calientes del deseo.

Si pudiera atrapar la fantasía
enlazaría tu alma a la mía,
sin nudos, tan sólo mi delirio y yo,

Llenando de tu amor el paraíso
con místicos informes.





Manuel Martínez Barcia

martes, 23 de septiembre de 2008


UN EMBRUJO DE FUEGO

*
Acaso en el éter de un suicidio
prorroga aún la risa su inocencia
otorgada por duendes ilusorios
que acarician la esencia de la nada
en su orilla de silencio de ficción.

Las normas del misterio en lo ignorado
se mezclan con la angustia
en su bruma de ajustada exactitud.

Y busco en la memoria del olvido
narcóticos momentos de locura
capaces de conciencia pasajera.

Las voces del mar.
Los ecos que resuenan
como gritos que pronuncian la verdad
con mentiras de fábula y leyenda.
Leyendas de la nada
que nada en realidad es su destino.
Las voces del destino
que mecen el enigma del secreto
en su oleaje de eterno fluir.

La mágica visión de lo invisible
que aspira a ser sueño en el ensueño.

Un embrujo de fuego
del viento que camina en el no tiempo.

El tiempo en el futuro que se quema
en el instante de un quizá.






Manuel Martínez Barcia

lunes, 22 de septiembre de 2008

domingo, 21 de septiembre de 2008

LATIDO

*
Son las cinco de una tarde cualquiera,
en la hora que da luz a la vida
y da muerte al porvenir de otros días
por más que el oráculo pronuncie lazos de amor.

No me preguntes en gritos lejanos
por qué la sangre se abre paso a ciegas
entre pausas de memoria extinguida
en el ojo abierto de una mirada.

Nunca quise saber más allá de mí,
del símbolo que escribe en un poema
la imagen de los besos
en el breve escenario de otra lengua.

Los sonidos no cambian, permanecen
en aquellos lugares donde sólo se escuchan
las formas de la música en silencio.

Y la voz del agua clama tu cuerpo
que gime en el fondo de su desnudo
melodías de placer.

De nuevo en tu vientre hundo el deseo,
que navega hasta el sur de los canales
y avanza por el aire de la noche
perdiéndose en los versos de un latido.




Manuel Martínez Barcia

SILUETAS DE QUIMERA

*
La sombra me acompaña a cuatro patas
depositándose en la tumba exacta
del orden confundido en la nada.

Lame mi piel antes de ser herida
en pregunta que nunca te interroga,
al igual que la esencia es en sí por ser.

¿Qué soy en ti, me dices?...

Tú, extraño sol, cuyo centro es mi fin
entregado en el tiempo que no viene,
a destiempo en el enigma... ¿Ser?... ¡Tu luz!

O ser incluso nadie.
Destino que melliza a otro destino
en sed interminable
capaz de saciar razones vacías.

O la duda en mí mismo,
que consuela la voz de la soledad
en la música secreta del sueño.

O tal vez la memoria iluminada
que naufraga en abismos de suicida
siluetas de quimera a la deriva.



Manuel Martínez Barcia

viernes, 19 de septiembre de 2008




A LA SOMBRA DE UN CIPRÉS

*
Sin casi fe, ni asomo de esperanza.

Sin duda, transigente, pese a todo,
espero un instante de sustento
que destierre la calma tanática
de los gozos que aún frecuentan mi pulsión.

¿ Cesará la obstinada soledad
que ejercita sus actos evasivos
soñando en la muerte de mi vida ?...

Quedan los días de sexo y quimera,
las diosas, la lluvia, también su fervor,
que espera una señal aunque no llegue.

Quedan las expectativas vacías
que brotan en tormentos de ceguera
y alimentan los cauces del olvido.

Y todo al fin será sólo sequía,
sin nadie que perturbe
mi tiempo de difunto desconsuelo
a la sombra de un ciprés.

Y en las tardes sin lluvia,
préstame un sueño si tengo sed de ti.




Manuel Martínez Barcia

CÍRCULOS DE FUEGO

*
Volvió la noche a pronunciar tu nombre
con la voz que bebe el silencio inquieto
de la lluvia fugitiva del alma.

La llama de la tarde
nos une en uno solo.
El crepúsculo y su luz
son parte de nosotros.

La antigua servidumbre del misterio
perfuma las sombras de madreselva
y desata tu aroma en los rincones
expandiendo la música lejana,

Errante en su sonido,
como agua que abandona el deseo
por temor al remolino de su sed.

Y se detiene la ausencia en el viento,
como en busca del resplandor del fuego
que quema en su ardor a la memoria.

Llegaron a ser bellas las cenizas
sonriendo en las huellas de la hoguera
que tuvieron su origen en tu incendio.




Manuel Martínez Barcia

SOLO, PÁJARO Y AUSENCIA

*
Estoy solo y lo sabes.

Me has convertido en una bestia extraña
con la intuición de crear la teoría
sin pasar por la voluntad del mito.

Y los destinos se vuelven libertad
que se alzan en súplicas al viento...

¡Oh pájaro de vuelo adolescente
de cielo absorto en alas de partida! ,

Con el traje ligero sobre el hombro
que meces en dorso de cuerpo etéreo
batiendo el presente en tus flancos.

Mientras pienso si vuelas tan sólo
para apoyar los brazos
de forma compasiva y unitaria
en alguien impalpable,

Sufro el secreto que esconde tu pluma
y también gozo si allí arriba duermes,

Porque así tal vez podré
soñar la realidad sobrevolando
la ausencia de mi musa
que me estrecha al misterio mientras amo.




Manuel Martínez Barcia

miércoles, 17 de septiembre de 2008


EN CARNE VIVA

*
La voz que expresa tacto y grita vida.
La voz que es un susurro de desidia.

La voz que arde herida en su silencio
en la frontera de un nómada fluir,

para que su narcótico sonido
se disuelva en instantes de conciencia.

La voz que eres tú al fin y nunca callas.
La que llama al deseo por su nombre.

La voz que no me importa que me queme.

La voz que te hace mía en el destino
mientras tiemblan los cimientos del Cósmos
en un eco de ingrávidos seísmos.

La lengua de tu idioma en carne viva.




Manuel Martínez Barcia

CONJETURAS SECRETAS

*
En la libertad natural
persiguen su objetivo
el misterio y el encanto

Y la aventura del encuentro
rinde culto a la liturgia
en los ritos de la logia del amor
con versos de pasión en un poema

Que descifra los estigmas del miedo
en las huellas del tiempo de estaciones
del sueño y el insomnio
que revela el secreto cuando pasa,

y vuela.




Manuel Martínez Barcia

TIENE MAGIA EL ECO DE TUS PALABRAS

*
Tienen magia tus caricias del alma
en la raíz de la noche cautiva
que estrecha nuestra unión en las estrellas

Allí, siempre te extraño con el alba
cuando pienso en mundos paralelos
de deseo y fiebre compartida
en espacios desvelados de la piel

También te ensueño muy diminuta
en la fuerza invisible
que nos lleva a acantilados de belleza
en un bosque de sombras y misterio

Y te nombro cuando rezo tu nombre
en sílabas inversas,
donde la luz y el agua son iguales
en la pila de bautismo en mi cristal

Que tú adivinas
en la edad del tiempo
y descifras mi aura en su espejismo
con ojos de meiga que ven más allá.

Tiene magia el eco de tus palabras
en el sexo oral de las metáforas
que soñamos mientras arden las llamas
en el fuego de extinción del Paraíso.




Manuel Martinez Barcia