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jueves, 13 de febrero de 2014

Lo índigo al nacer, su aura azul.



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El acto de nacer no significa
certidumbre de luz,
de aguas que descienden y no son
la promesa de un llanto.

Un ángel es insomnio en lo que versa,
pacífico lo absorto en su vivir
a la espera de un lápiz y papel
que ampare bajo sombra el extravío.

Un vientre de cristal hace preguntas,
no cesan los latidos inaudibles
en la fermentación de lo que sangra.

No precisa bautismo ni matrona,
es madre de un clamor:
Oh mujer, has parido la imagen de un poeta.



mmb



1 comentario:

Leticia dijo...

Bello Manuel. Al nacer el poeta, a través de su lenguaje,parirá de su vientre, creado de polvo de estrella y habrá luz y sombras en el diálogo entre sus palabras.
Un abrazo.