sábado, 10 de mayo de 2014
Promesa
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Prometo no buscar ese inútil destino
que me vacía en ti.
Desapareceré
sin que sea orfandad
mi tiempo entre los solos.
Me voy, pero te dejo
el último poema,
sentimientos que hicieron intangible
la oración que traslada las pasiones
hacia ningún lugar
y todo lo que cabe en los secretos
que pretenden morir
en las cosas sencillas
sin apenas dolor.
Seré piedra de mar,
o acaso anacoreta.
mmb
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5 comentarios:
piedra rodando en el mar o un ser sometido a la soledad y la penitencia,
dos alternativas dolorosas
buena poesía,
un abrazo
Siempre queda la opción C, Omar:
Que la mar nade promesas a la orilla...
Gracias por tus palabras.
Un abrazo.
Hermodo amigo. Yo soy positiva, seguramente en esa orilla encuentren promesas buenas y bellas
cariños!
HermoSO jaja... no pude corregir, y pegué mal en el teclado diminuto.
Tal vez si lo borraras, no te hubiera quedado igual DermoSo! jaja
Gracias por venir, Sil-va-na.
Un beso.
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