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Madejo de caricias nuestro hilván,
sutil y lentamente tus costuras,
hilando cada instante con fervor,
- como teje la espera -
como un tiempo de luz enhebraría
los ojales cerrados
prendidos de alfileres.
Manuel M. Barcia
Donde el tiempo se pudre
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Dialogué con las sombras
Sus lenguas viscosas
En el vientre de piedra
Donde el tiempo se pudre.
Ofrendé mis sílabas
A los dioses...
Hace 1 hora
4 comentarios:
Este poema, supera incluso, al de La Edad de las Flores... que ya es.
Concha dixit.
The mar always exaggerates, but thank you for you warm waves, pep.
Embrace
La urdimbre de un vínculo silencioso y precario.
Es la espera necesaria porque nuestra pasión impostergable es la poesía.
Bss.
... y su manto de luz siempre llega, incluso en los monásticos silencios.
Gracias por tu apasionado sentir, Elsa.
Un beso
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