---
Espirales de brisa florecen un perfil interminable.
Aullidos de la noche resucitan
lloviznas de pasión.
Impaciente la lágrima en la espera.
Escucho el rumor de las crestas salvajes,
el roce de la espuma
frente a mí,
como si fuera el mar,
como si fueras.
Manuel M. Barcia
Entre las hayas celestiales: tres poemas de Alba Seoane
-
SEDIMENTO
El amor de las rocas está escrito
circula como los efluvios
por su piel áspera
lo escuchan al atardecer
perros famélicos
lectores de huesos y...
Hace 2 horas
1 comentario:
Guapísimo, como diría mi hijo. Lleno de nostalgia..como el mar.
Saludos
Publicar un comentario