---
Contemplo un fotograma de mi vida
mientras eras aún objeto del pecado,
visor de las miradas inocentes
que reflejan la luz
en informes paganos del amor,
delirio de mis sueños.
Es Bach quien acompaña
este vuelo de horas sin retorno,
el memorial de voz
que anuncia los inviernos
con notas de tristeza.
¿Quién custodia el fulgor de los amantes?
¿Qué fuego ha de morir, apagándose,
ardido en las tinieblas?
Eternamente ausencia de mis ojos,
yo te siento mujer,
el flash de los recuerdos encendidos
donde vagan las sombras,
la luna despertando la lujuria
contigo en el umbral
y un aria de silencio en mis visiones
soñándote amarilis
en la desgarradura del placer,
su viento al desbandarnos.
Manuel M. Barcia
2 comentarios:
Mientras exista el recuerdo aunque sea en la imagen de un instante congelado, me niego a pensar que sea el Requiem lo que tus oidos escuchan....quizás una dulce fuga para esas visones de silencios ¿?
Un placer leerte
Saludos
Los recuerdos se forman de vivencias y sentires, a veces la balanza se descompensa hacia uno u otro lado,pero siempre queda esa imagen musical de lo que yace,de lo que mora en el latido.
Siempre mágicos tus versos e imágenes.
Besos.
Publicar un comentario