Sin-táctica de olvido

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No debes olvidar que soy eco cercano,
vertiginosa luz si me pronombras
arrebol de jamás,
o atardecer
jugando
a lo imposible,
o de tu dulce nombre
tan sólo picaflor,
o cualquier otra cosa
que rime con mujer,
glorificando en ti
paradigmas en sepia
y las provocaciones que te inventas
sin ser mi sombra-piel,

tan conforme con ese del bombín,
ese desgarrasueños
que vestido te nombra
canción de loto y zen,

mi desconcierto
casi.



mmb