---
Reptas por la piel
como un áspid en celo,
capaz de hacer temblar
el delirio febril que fluye por mi sangre.
Yo bebo la sed de los ahogados,
su muerte fronteriza,
la ponzoña de un beso de aguardiente,
un numen de agua.
Manuel M. Barcia
Adolescentes
-
Tú me enseñaste a vivir la aventura.
A los quince años descubrí
por primera vez
lo que es
la libertad.
Recogíamos tornillos de la vía del tren,
cartón de ...
Hace 3 horas
2 comentarios:
Precioso, Manuel.
Un beso de meiga
Ana
Siempre es grata tu presencia, meiga.
Un abrazo
Publicar un comentario