---
No existe libertad
ni eslabón que desate la cadena
si el esclavo no grita,
reclama el porvenir como un deber,
es dueño de su vida.
Sólo es libre aquello que vincula
al arbitrio de sí,
ética-mente
y noble sin excusa.
El sol
cae como nublado sobre lo que me indigna,
mi pulso es pesadumbre,
los sueños no son sueños cuando acaban,
y entonces resucita el pensamiento,
hay nudos enraizados de memoria,
firmes, indestructibles,
sin nadie a quien atar
y muy atados.
Manuel M. Barcia
Poema del día: "Última temperatura corporal", de Zhou Sese (China, 1968)
-
mamá aún está caliente
mientras siga
teniendo ese calor
todavía no soy un huérfano
nosotros dos, madre e hijo
acostados en el lecho del monte Li
yo palpand...
Hace 7 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario