---
Antes de ser el fuego
la lluvia fue el instinto del diluvio,
lo fértil del amor, sus gotas de rocío,
la mácula en el iris de la luz.
Desconocíamos la noche,
y también la tristeza
que habita el corazón cuando estalla el vacío
inútil el placer, soledades y llanto.
Y sólo tú sabías concebir el embrujo,
la sangre que derrama en las entrañas,
- ardíamos los dos en brazos de la muerte -.
El aire cicatriza las nubes que originan manantiales,
el tiempo inexistente en el misterio
la urdimbre que nos teje y momifica,
la sombra en las edades.
Manuel M. Barcia
Poema del día: "Sebastián Rey", de Fiama Hasse Pais Brandão (Portugal,
1938-2007)
-
No llegó con manto
ni con pañuelo y llanto
No entró en la barra
con pendón y amarra
No vino en corcel
con toda su gente
No volvió de la guerra
con los m...
Hace 3 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario