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Tu mirada es silencio,
tus ojos el cristal, sin asomo de luz,
sólo excusa y temblor,
el adiós que revela lo quebrado del alma.
He de morir así, contra la noche,
ardiendo en tu memoria
para que nuestro fuego se desplome.
Manuel M. Barcia
Cosas tan triviales como este poemilla
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Reservé mesa para cenar en una pizzería.
A llegar la hora nos encontramos el local cerrado.
Después de revisar mis llamadas
me di cuenta de que eq...
Hace 10 horas
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2 comentarios:
Hay pocas palabras cuando el tentimiento es mucho.
Entre letras e imágenes, ufff, demasiado...
Tal vez ya llegó la hora... de partir.
Siempre es mejor las cosas a tiempo y no cuando es demasiado tarde.
Besos
Un beso si te vas, holganza en mis quimeras si te quedas.
Al alba o al crepúsculo, que tengas un buen sol.
Un beso
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