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Parecías visión de un carnaval,
a veces pantomima
jugando a ser demonio agitador
en un niño asustado.
Como siempre burlón,
con pisadas de sombra
o ruidos de tambores
y en alguna señal
la pista de saberme acompañado
de tus huellas vacías.
No eres sueño, en lo inolvidable
acudes con el viento
y en la soledad de mi memoria
todavía tu risa,
los duendes del hogar que no se olvidan.
a Paco y Araceli.
Manuel M. Barcia
El suspiro
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Acontece el suspiro que invoca a la secuencia del amor
cuando en la memoria se fija el momento de la doblez cálida
en que la palabra deja de ser heg...
Hace 3 horas
2 comentarios:
Excelente Manuel. Un placer leerte. Beso.Elen
Es un privilegio para mí tu comentario, Elen.
Un beso
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