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martes, 29 de septiembre de 2009


LOS ESPEJOS TRANSPARENTES (Gabriel Celaya)


Uno dice lo que dice, mas no dice lo que piensa.
Los espejos no reflejan: transparentan.
Todo mira fascinante de frente, pero no existe.
Todo vuelve por detrás y es lo real, invisible.
En lo que veo, no veo; en lo que no veo, creo;
en toda imagen apunta una múltiple presencia,
palpitante intermitencia del corazón: confusión;
y así me siento indeciso como un pobre hombre perdido,
como tú que ¿quién eres?, como yo que ¿quién soy?

Los espejos que me escupen hacia fuera, y hacia dentro
me proponen trasparencias de distancia y silencios,
deben ser, quiero que sean, para mis obras ejemplo,
con mucha luz hacia fuera, con más secreto hacia dentro.

Gabriel Celaya





Muchas gracias a todos aquellos que han querido leer las palabras seducidas por el sueño en las páginas del tiempo que son sueño de mí mismo.

Manuel M. Barcia

domingo, 27 de septiembre de 2009


ACUNANDO VERSOS


Escribo con metáforas calladas
los versos impasibles
que mantienen cautivas las palabras
en música vacante

Apenas soy el fondo de un espejo
perdido entre la luz que allí no cabe,
cuando busco detrás del horizonte
los secretos desnudos de la magia

Y mucho más adentro,
donde sólo el silencio me ilumina,
descubro los presagios de la noche
en sílabas de sueño

Quimeras y utopías
remontan con un eco de campanas
la emoción de los verbos
que duermen aún a ciegas entre sombras

Y creo ser poeta,
cuando todas las letras
llenan mi corazón de abecedario.



Manuel M. Barcia

sábado, 26 de septiembre de 2009


ÁNGELES DE BARRO


Como los trashumantes de los mares,
que juntasen las olas,
para poder andar por los caminos
con su sombra alargada en los sembrados,
la negra gaviota,
recorre el arrecife coralino
con huellas de alquitrán en sus pisadas,
sin alas que agitar,
con el peso del crudo anudado a su alma,

vencido ya en su sueño,
el tiempo volandero para siempre.



Manuel M. Barcia

VA CAYENDO EL SILENCIO


Como hojas de otoño,
se caen las soledades por el aire
sin luchar contra el viento

Se van hacia algún sitio, buscándose,
sustentando recuerdos de los días
que eran primavera,
acunando lo eterno de los sueños

Detrás de su mirada,
aún quedan las historias que no saben
ser sombra sin razón en su arboleda

Y del estéril tiempo sin retorno,
va cayendo el silencio
en nubes de nostalgia.



Manuel M. Barcia

CARICATURA DE UN DIOS


Los hombres deseaban ser divinos
y los dioses querían ser humanos.

Eran tiempos de cambio,
espíritu del cuerpo y viceversa
en la naturaleza donde no existe nadie.

Y fui entre los hombres caricatura de un dios,
mensaje telepático del viento,
certeza e incertidumbre,
un pájaro que vuela sin instinto
ingrávido en la senda de los cielos,
moral y sentimiento,
un rito superado por el ego,
el agua de la lluvia en el infierno,
encuentro de la ley en la justicia,
aridez y florencia,
del sueño desvarío,
un ser que nunca ha sido,
la idea clandestina de la vida
entre dos exigencias,

el dueño de la nada en mi universo.




Manuel M. Barcia

jueves, 24 de septiembre de 2009


LUZ DE LUNA


Ejerces el poder en las mareas
sabiendo que tu fe está presente
en vastos universos de oleaje

Sin embargo, la olas no son olas,
cuando tristes contemplan,
los ojos impasibles de una cara
sin sombra ni penumbra
en su rictus permanente de quietud

Y desde los crepúsculos soñados,
desvisten los ropajes de los mares
sembrando los azules infinitos
con silencio estrellado

Luz de luna, eres al fin,
que naces del ocaso de los cielos
cuando duermen los dioses.



Manuel M. Barcia

LÁSTIMA DE SAL


Sólo lloro por dentro.

Cristales de agua
sedimentan el dolor en lagunas de sangre.

Lástima de sal,
las lágrimas no arden en mí mismo.

La ira del amor ensangrentado
es lluvia e incesto.



Manuel M. Barcia

miércoles, 23 de septiembre de 2009


CRONOLOGÍAS Y CALENDAS


El fin de la existencia,
es cuando pasa página la vida
y nos descataloga.

Después nace la muerte.



Manuel M. Barcia

martes, 22 de septiembre de 2009

VIUDA NEGRA


Descendiste
por un túnel de seda
fingiendo que vivías en el sueño.
Y eras puro silencio
inyectado en la sombra de la muerte.

Bebiste la semilla de mi sangre
como una viuda negra
que caza a las presas en su tela
enredada de trampas.

Tras el apareamiento, en la noche,
ocultas el veneno,
sin más apoteosis
que otro reo dispuesto al sacrificio.



Manuel M. Barcia

domingo, 20 de septiembre de 2009


LA IRA DE NEPTUNO


Brotaba la violencia
con bruscos aletazos de coraje
en los giros del agua

Expresa su existencia
con bravatas y gestos rebosantes
del poder que se extiende cielo arriba
a lomos de las olas con sus caballos blancos

La ira de Neptuno
provoca tempestades o la calma
según sean capaces los delfines
de encauzar la marea en su reinado

Y saben, sin embargo,
que de su pleitesía y obediencia
se nutre el universo de fábulas.



Manuel M. Barcia

ALMAS GEMELAS


Se tejen las palabras olvidadas
con trazos de hilatura que dicta la memoria,
atadas por cadenas a versos que navegan
cruzando el firmamento bajo luces calladas

Escribo cada fecha y cada nombre
con signos semánticos de los rasgos perdidos
que bordó el destino con tu ser en el mío

Sustraigo los instantes desolados,
y sumo la esperanza de aunar con nuestro nudo
la fuerza indivisible de las almas gemelas.




Manuel M. Barcia

sábado, 19 de septiembre de 2009


RÉQUIEM DE SUEÑO


Ascendí tras la muerte del poniente
para encontrar paisajes sumergidos
en los sepulcros de luz

Entré en el pensamiento de la noche,
perdido en los amnésicos sonidos
que testaron los sueños
repicando los tiempos de mortaja

Palabras fluorescentes
llegaron percutidas del silencio,
como un abecedario de las sombras
con lenguaje callado a pie de letra

La música se agita
con el justo volumen que se vierte
del réquiem de quien fue momificado

Y canta sus cantares
con pájaros que trinan los lamentos.



Manuel M. Barcia

AMOR Y PATRIA


Serás la ingravidez desparramada
que atrapa fugazmente la entelequia
como fin o invención de mi memoria,

para vivir un poco,

para ser otra vez mi fantasía
y brizna del recuerdo
que juntos reinventamos en la nada.

Mientras yo vagaré, solo y descalzo,
sin ropas ni amuletos que conduzcan
a sitios de ilusión con ataduras.

Seré nómada del sur,
y cadencia del sueño
en busca de una patria en que salvarme,

y después peregrino,
aborigen en tu piel.



Manuel M. Barcia

viernes, 18 de septiembre de 2009


LOS TAMBORES DE LA NOCHE


Cerraré cualquier puerta
que abra la ventura en los vestigios
del tiempo de quimeras

Será allí la soledad
mi único estandarte
con reliquias de mí en sus hilachas

Me encuentro desarmado, pese a todo,
cuando duermen los épicos recuerdos
y rugen los tambores de la noche
entre mudos quejidos de silencio

Las cárceles oscuras
apresan la materia de los sueños
con dinteles de sombra

Me pondré los zapatos
por si entra un atisbo de luz
y salgo.



Manuel M. Barcia

HERIDAS DE LUZ


La luciérnaga
cicatriza mi sombra.
Heridas de luz.



Manuel M. Barcia

martes, 15 de septiembre de 2009


EL DÍA QUE SALÍ DEL LABERINTO


Fui sangre de los ríos
el día que salí del laberinto

... y le dije a la lluvia
que ya no se desnudan las palabras
si duermen en la cuna del silencio
sin sueños ni desvelos.


Manuel M. Barcia

lunes, 14 de septiembre de 2009


ESTOS AMORES SON MÍOS

Si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero,
porque no he vivido.

Luis Cernuda




Releo las palabras moribundas
que fueron corazón a vida o muerte
en días maniatados por la duda
de sangre o vocerío en rebeldía

Y me pongo a escribir un epitafio
con sílabas de gloria y añoranza
robadas a las páginas del tiempo,
en siglos de pasión encuadernadas

Se escurre la nostalgia entre mis dedos,
lo mismo que el recuerdo de tu vientre
que fue mi colección de mariposas

Por eso nuestro amor es moraleja,
es fábula, leyenda y poesía,
y seguirá rigiendo nuestras vidas.



Manuel M. Barcia

domingo, 13 de septiembre de 2009


DUERME AFRODITA (Rev)


Ha venido por tercera vez.
Es el amanecer. Un alba difusa,
a pesar de la lluvia primigenia
que germina en el vientre de la niebla.

El parque
tiene el mismo color en sus rincones,
y una melancolía extraña, frágil,
ténue como el reflejo del insomnio
en una puesta de sol.

Iguales y plurales,
fieles a la mortaja de la noche,
los árboles sueñan. Todo duerme.

Oigo el crujir del orto,
indócil,
como un cadáver que no muere
en la luz que allí decae descalza,
sumergida en la sombra de lo oscuro,
aún sin existencia.

Y duerme Afrodita.
Despertará llorando entre mis piernas,
con la pasión desnuda
de quien viola los instantes taciturnos
y los tiembla.

Por tercera vez, el día tañe en mi día
profanando los sonidos del silencio.

El dolor más atroz,
es reconocer que el dolor pasará.

Ahora es fácil
abatir la altivez,
¿y después?...

Qué venga la inexistencia
creyendo que algo hermoso le espera.



Manuel M. Barcia

LAS VECES DEL SUEÑO


Me sorprende la luna
sonámbulo en la noche que intercede
las huellas migratorias del silencio

Del círculo de oro,
descienden con destellos cautelosos,
la somba y el rocío
en gotas delirantes de quimera

Mientras yo, y mi otro yo,
soñamos que soy sueño peregrino

Que la vida y la muerte,
no existen mas allá de la frontera
del mundo que despierta
condenado a ser luz sin más remedio.


Manuel M. Barcia

sábado, 12 de septiembre de 2009


METÁFORAS DE SÍLABAS OSCURAS


Avanza frente a mí,
emboscada entre sílabas oscuras
que vagan en gerundios del silencio

No es una metáfora,
no tiene lucidez entre palabras
ni voz con atributo insospechado

Tal vez sea un suicida
buscando despertares de tinieblas.



Manuel M. Barcia

LAS CUATRO PROFECÍAS


Un trébol se enraíza
debajo de la nieve

La vida se dibuja en su contorno
abducida por el sol,
que deja su extensión de lluvia y fuego
en desiertos proclamados por la luz

La sábana de hielo,
preñada por el vientre de la arena,
germina en el lecho del invierno
las cuatro profecías
sembradas en las sombras del deseo,

que esperan un paisaje de esperanza
oteando siluetas de quimera.



Manuel M. Barcia

viernes, 11 de septiembre de 2009


ÁRBOLES DE FUEGO


De bosques incendiados
respira la canícula el recuerdo.

Errátiles desiertos
abarcan territorios fantasmales.

Un árbol sin raíces
dibuja la silueta del averno
tallado a contraluz en sus cenizas.

Erguidas al otoño,
hileras verticales de madera
quedaron hermanadas para siempre
en la sombra perenne del silencio.

Y fueron en sus carnes abrasados
los árboles de fuego.



Manuel M. Barcia

jueves, 10 de septiembre de 2009


COSTURAS DE ABRIL



Presentía la lluvia
los días de las nieves estancadas
que lloran en el agua provisoria
la sed insoportable del olvido

Hundiéndo sus agujas en el tiempo,
tejió en el calendario del otoño
los curvos horizontes de la noche
con costuras de abril en sus esquinas,

teniendo en este clima una excusa
para ser corazón en el destierro
y piel humedecida de la arena

En busca de una flor en el desierto,
mil lágrimas sin cauce
riegan los fríos surcos del silencio.


Manuel M. Barcia

LA GUADAÑA


Surges invisible,
convertida en la diosa del origen
que se incendia en los cuerpos y equivoca.

La sombra te delata,
imagen de la luz que se cosecha
segando con guadaña.



Manuel M. Barcia

miércoles, 9 de septiembre de 2009

lunes, 7 de septiembre de 2009

LICANTROPÍA


Parece que se agita en el silencio
una voz que no es mía.

La mirada de un lobo
la sostiene,
desafiante y altiva.

Me sigue a ras de suelo,
hurgando las entrañas de la noche
a cuatro patas.

Resulta inevitable
andar ese pasillo de los sueños,
aunque calle la luz entre sus sombras,

aunque sean aullidos sin respuesta.



Manuel M. Barcia

LUNA MELANCÓLICA





No existen las palabras sin encuentro.

Aunque a veces se escapan,
se nos van de las manos
para dormir sus desvelos en los sueños,

como aves de cristal
en el espejo de la luna,

igual que los misterios que acompañan
las leves sacudidas
del silencio.



Manuel M. Barcia

domingo, 6 de septiembre de 2009


PALABRAS SENCILLAS

Las palabras sencillas
tienen esa ingenuidad de lo puro,
que las hace secretas y hermosas
si van entre paréntesis cosidas
a sílabas que se atan al deseo

Quizá
sólo
por
eso...

(escribo que te quiero)



Manuel M. Barcia

LA LIBERTAD DE LA SOMBRA

Comienza un suicidio dentro de mí.
Porque fuera contemplo
la sombra que deambula entre mis sueños

y nadie vaticina su futuro.



Manuel M. Barcia

HABER Y DEBE

Estaba equivocado
acerca de l0s códigos que dictan
los últimos vestigios del olvido

Un signo interrogante
encierra tras la puerta del silencio
tres puntos suspensivos...



Manuel M. Barcia

viernes, 4 de septiembre de 2009


MUERTE O VICTORIA

Estoy aprisionado
por huestes que proceden de lo oscuro,
llevando hasta la orilla de mi reino
los desiertos de marfil

En las más altas torres,
esperan centinelas,
las sombras que se tienden boca abajo
heridas por abismos de la muerte

Imagino la bruma,
los surcos que atraviesan la realeza que escapa,
las líneas invisibles que trazaron
los caballos, alfiles y peones,

la batalla perdida por un jaque,

la silueta de un trono desterrado
en torno a su vacío.



Manuel M. Barcia

... ¡SUPONGO QUE SERÍA UN ORGASMO!

Adentro de aquel cráter se escuchaban
aullidos en la noche de tu vientre,
con ecos de frenéticos espasmos
quemando en un volcán tu anatomía

El silencio, de súbito alertado,
creyéndose un grito entre nosotros,
remonta del crepúsculo los sueños
suspirando viril entre tus piernas

Y de pronto, surgieron de las sombras
moléculas de luz que reclamaban
fulgores libertarios en lo oscuro

No sabría decir a ciencia cierta,
si todo fue pasión, o amanecía,
... ¡ supongo que sería un orgasmo !




Manuel M. Barcia

jueves, 3 de septiembre de 2009


ADIÓS CON SOLILOQUIO DE MAR Y RASGOS QUE PARIERON UN SONETO

Del viento en una rosa
fue náufrago y amante
sin puntos cardinales

y del mar exilado sin ensueños.




Manuel M. Barcia