Si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero,
porque no he vivido.
Luis Cernuda
Releo las palabras moribundas
que fueron corazón a vida o muerte
en días maniatados por la duda
de sangre o vocerío en rebeldía
Y me pongo a escribir un epitafio
con sílabas de gloria y añoranza
robadas a las páginas del tiempo,
en siglos de pasión encuadernadas
Se escurre la nostalgia entre mis dedos,
lo mismo que el recuerdo de tu vientre
que fue mi colección de mariposas
Por eso nuestro amor es moraleja,
es fábula, leyenda y poesía,
y seguirá rigiendo nuestras vidas.
Manuel M. Barcia
Mi viejo auto, yo y los límites de velocidad
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A treinta: mi coche va por una calle transitada,
como es un animal bien adiestrado
comprende que debe ir lento,
niños y ancianos en las proximidade...
Hace 1 hora
2 comentarios:
Magnífico soneto blanco, Manuel.
Felicitaciones
Un besito
Ana
Me alegra que te guste, Ana.
¿Sabes?...
Empezaba a tomarle cariño a los sonetos...
Un beso
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