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No consigo alcanzar
la cúspide del cielo en mis amantes.
Quieras tú o no, Venus,
tendremos que hallar la solución
al derecho inviolable
que tengo como humano
de ser en los festejos del amor
enemigo del dios que sobrevuela
espacios de mujer
cuando soy yo quien cae sobre fuego
y la dichosa zarza
enciende primaveras.
Manuel M. Barcia
El inquilino imaginario
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El inquilino imaginario
De mi costado
Alucina con la caricia perfecta
De un beso en la frente
En el beso recíproco
Imagen tierna
An...
Hace 4 horas
4 comentarios:
Precioso poema.
Encantada de entrar en tu blog.
Hermoso poema!! Oh Venus!!
Saludos
Un poema muy bonito bello sentir amigo.
BESOS QUE ESTÉS MUY BIEN.
Más que bello.
Le estás metiendo presión a Venus, va a ceder, va a ceder...
Después de todo... diosa o no, es mujer.
Un beso
SIL
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