ANATOMÍA DE UN ENTIERRO

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Con fechas de almanaque justiciero
me convertiste en sombra,
morador sempiterno de la noche.

mmb 




Yo sé que la raíz de tu temor
trepa lo irreversible
con causa objetora y hostilidad,
esparciendo mi nombre por la tierra
que nunca vio crecer
el agua bautismal de sus semillas.

Acaso tú no sepas hallar similitud
entre luces y espejos;
quizá no transmití desde mis genes
los lazos de la herencia
pudiendo así hacerte sólo mía.

Porque nunca labré sobre mis huellas
el llanto ni el dolor
no tengo añoranza en lo perdido.

Pero soy esa piedra cubierta por la nieve
que anuncia en primavera los deshielos,
que te siente al pasar
mujer antes que hija y luego nadie

y renuncia tal vez
a los tiempos de amor
contigo en mi existir.

No admiten en su vuelo las cenizas
un petit comité,
observa en las entrañas de los fentos
la única verdad:

antes de ser tu abuela fue mi madre
la etnia de mi patria.




Manuel M. Barcia