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Tú sabes que soy bobo,
que me gusta pintar de mil colores
planicies de la mar
mientras finjo que estoy contigo a solas.
Allí eres impulso,
jugueteando aires repentinos
que a los dos nos ascienden
hasta donde el azor convierte en vuelo
los sutiles cortejos de pasión,
las nubes, tu quietud y mi silencio.
Por eso nunca herimos en la roca
a los atardeceres,
mis ojos siempre miran con tus ojos
la sonrisa de Venus
y a Lucas, mientras sueña con Edith
perfilando en las olas
el envolvente azul
que tan mediterráneo nos licua.
Pero sabes también,
que amar no tiene tiempo entre los versos,
ni esa calidez
del juvenil hallazgo
cuando tus labios son la primavera.
(y no la terminal sub-estación
que yace bajo fríos almanaques
los diluvios de abril, sus torrenteras)
Manuel M. Barcia
1 comentario:
!!Hola,Manuel!!
Siempre es una melodía de letras entrar en tu palacio de poesía. Muchísimos beso,poeta.
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