No importa que me quite el antifaz,
el espejo refleja mi mirada
mostrándome la luz de los desiertos
detrás de un corazón deshabitado
Mi rostro es la copia de la imagen
del amor a destiempo,
la cita solitaria de otra edad,
los ojos de existencias separadas
cubiertas por zaguanes de silencio
No importa que las máscaras escondan
aquello que ignoramos con empeño
cegándonos los párpados al sol
Finjamos el deseo
con sombras de nostalgia y desamor,
y seamos pareja de deshecho
sin nadie a quien rendir explicaciones
después de haber amado.
Manuel M. Barcia
2 comentarios:
Manuel, mi abrazo siempre a tus letras.
¿Sabes? Muchas veces el antifaz, lo que esconde es la irrealidad, pese a quien diga lo contrario, que es la mayoría.
Pero ya sabes, yo, como los salmones, contra corriente.
Mi incondicianal apoyo y el
Concha dixit,
y siempre el mar como inevitable retorno...
Gracias por dejar tus palabras donde el amor estuvo, Concha.
Manuel
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