Se la reconoce
por las huellas que el viento deposita
volando sus andares
como algo inexistente
que exhibe la hermosura de una estrella
Simula ser la luz de primavera,
y toda su razón de plenitud
que exhultante pasea
con aromas venidos desde el cielo
Sonríe como un ángel,
un tanto asexuado,
quizá para mostrar como sus labios
besan la eternidad
sin dueño que posea lo que es suyo
Y tan sólo se rinde al desnudarla,
cuando es dócil su alma
y yace en el cadáver del amor
la humedad que depara
el temblor de la lluvia y su pureza.
Manuel M. Barcia
6 comentarios:
me gusta el temblor de la lluvia
Tus palabras, a veces, son bálsamo.
Concha dixit.
Me gustan las huellas de Abril entre la lluvia...
A veces, el mar nos acaricia, Concha.
Un abrazo
Manuel
Pues, si es así, bellísima como tu palabra. Gracias por tanto, Manuel, nunca me olvidaré del detalle que has tenido, poeta y amigo tan querido. Abrazos
dolors
Gracias a ti por ser tan poesía, Dolors.
Un abrazo
Manuel
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