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Hay una vampiresa
haciéndome cosquillas en la piel
y tratando también
de sangrar mi vida entera.
Puedo intuir su saña
y cómo palidecen sus ojeras
cada vez que aproximo la mano al billetero
fingiendo
disponer
alguna herencia
que me libre de tal malversación.
Y ella en mi balance,
voluntad de las cuentas malheridas
por las subdivisiones;
mi carne casi ya su paladar,
mas yo he de vivir,
con Visa,
sin dinero.
Manuel M . Barcia
Ser de nieve
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En lo hondo, en lo más hondo de ti
conservas el misterio que da razón a tu vida.
Puede ser el último aliento de un animal herido,
el haz invisibl...
Hace 6 horas
5 comentarios:
El mercado del amor; una bolsa que cuando se desploma también deja tecleando más de un universo...
Saludos del sur.
Temblando te va a dejar con o sin visa con esta economía de mercado que padecemos,hasta el del amor nos acorrala.
Un beso.
Hostigado por los mercados de la economía, el amor también puede desplomarse, todo está globalizado para desgracia nuestra.
Un abrazo
Un escrito interesante, me gustó tu blog, te seguiré.
Otro buen poema. Estoy gratamente sorprendido.
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