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Cuando la primavera se despierta,
desnuda a los amantes
dejando a cada uno ante sí mismo
en busca de los sueños ignorados.
Y he visto la mañana desolada
andando pasos lentos desde lejos
con huellas de caricias apacibles
tras un mundo de sombras.
Son las noches de siempre,
pero yo soy distinto,
cuando llueve mi ansia amanecida
con luz irrenunciable en tu epidermis
sin asomo de penas.
Manuel M. Barcia
La casa
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Hoy visitamos la casa
en la que vivió tu madre
siendo niña.
Otra ciudad, otro mundo.
Está en una calle de la zona antigua,
muy deteriorada por ...
Hace 10 horas
2 comentarios:
Leerte es conectar con la esencia de la poesía.
Un placer leerte, Manuel.
Siempre tu palabra me eleva o me hace sentir.
Tu meiga soñadora
Ana
Es lógico. Soy un búho blanco en la nieve, murmuro en soledad los rumores de otras aguas...
En serio, meiga, saberte, es un regalo del cielo.
Gracias por tu inseparable compañía.
Un besoduende
Manuel
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