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En las sombras errabundas
el fuego iba quemando, lento, plácidamente,
con el ardiente desdén del deseo que abrasa,
las entrañas de la luz
hurtadas por la alquimia de los sueños
con llamas increadas.
Manuel M. Barcia
hay un vacío diminuto entre mis dedos y el mar
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hay un vacío agazapado en ruido
difuminando volteretas mueca
que aún marean
hay un vacío de pestañas fuego
donde se rompen las palabras flecha
entre mis ded...
Hace 5 horas
2 comentarios:
Fantástico poema, Manuel. En pocos versos delíneas todo un mundo.
Un beso de meiga soñadora
Ana
Me alegra que te gusten estos versos, meiga.
Un beso
Manuel
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