Mi viejo auto, yo y los límites de velocidad
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A treinta: mi coche va por una calle transitada,
como es un animal bien adiestrado
comprende que debe ir lento,
niños y ancianos en las proximidade...
Hace 1 hora
2 comentarios:
Ese silencio culpable sella hasta las piedras!
Un abrazo
Marian
Me alegra tu voz extra-muro en estos versos, Marian.
Gracias por pasar.
Un beso
Manuel
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