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De ti fluía el mar
tan intenso oleaje,
los ancestros fluviales del cristal.
Abismada en el vientre
donde fue torrentera el diluvio,
tu piel estaba en mí,
naufragando un abril irremediable,
marea de mi cuerpo.
Manuel M. Barcia
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Descubriendo la intelectualidad
Del grillo que canta por las noches
Noches de luna ll...
Hace 54 minutos
2 comentarios:
Siempre escribirás en pasado?
Huellas imborrables te han dejado.
Hermoso...
Todos tus poemas son hermosos.
Un beso
Ana
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