escucho tu mirar
y después me desoigo
qué selvático fin
oculto entre tus sienes
qué lejos de la luz
la sombra que nos crece
la retroproyección
de lo antiguo en la hierba
qué difícil vencer el temblor de mi pulso
cuando esgrimes furiosa
el rictus de tus labios
con sonrisa de ángel...
mmb
1 comentario:
Eras un conquistador nato, Don Manel. Fuiste el único capaz de soñar y escribir al mismo tiempo.
Te sobraban las palabras porque lo tuyo era dibujar sentimientos como nadie. Sabes que te quiero con toda mi alma, compañero de versos. Compañero.
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