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Aunque soñar la conciencia del sueño
resulte la locura más estéril,
te originas como un ardor silente
en la oscuridad que habita mi interior
Conviertes con tu magia
el caos de lo onírico
en asomo de razón
que disuelve la noche
en éxtasis de tiempo
Traspasas la distancia de lo eterno.
Y aunque en este vínculo fantástico
no existen las respuestas
a los deseos con interrogante...
Si pudiese encontrar una palabra
que prometiera en ti sólo la esencia,
es probable que ya estuviese escrita
en los signos transparentes de la luz
Y mientras me pregunto en la penumbra:
¿Por qué la sombra no puede ser vencida
por los rayos maniatados en el sol
que me otorgas en prismas de esperanza?...
Y escucho mi soledad
sin luchar contra el eco que sustentas
cuando callan estas voces que escribo
Manuel Martínez Barcia
Hace 6 horas
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2 comentarios:
Bellísimos versos sobre la realidad y el sueño, Manuel. Luz, sombra, sol, luna. Todos los opuestos pueden luchar en un conflicto que parece que no termina nunca o llegar a la integración.
Como el yin y el yang, los opuestos cabalgan hacia la armonía. Pero para llegar a ello existe una noche oscura del alma que es un universo de transformación de la conciencia. No existen atajos. Todo es nada. Nada es todo.
Me ha gustado mucho leerte de nuevo.
Voy a volver a leer unos textos budistas que se relacionan mucho con todo esto.
Un beso de mariposa soñadora
Ana
Gracias por tu vuelo multicolor en la conciencia de mis sueños, y por ser todo en la nada.
Un beso
Manuel
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