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domingo, 12 de octubre de 2008

SUR DE OTOÑO

*
Estoy cansado.
Tengo el pecho triste, la sed amarga,
la rigidez encima de los ojos,
como si aún durmiera en mí
el tiempo que se abraza al alarido
que aúlla los mensajes de la noche.

Si pudiera reinventar el paisaje
hoy hubiera ideado un mar tranquilo,
con bosques azules y lluvia blanca,
sin fiebre, sin lágrimas ni deseo.

Es una lástima
que el cielo esté riente,
que mantenga mansamente al estío
a pesar del implacable almanaque
que marca sus vivaces argumentos
en las garras poderosas de Otoño.

Hoy quisiera un cielo gris,
con ese aislamiento que opaca la luz
a través del espacio
que la soledad enturbia de tristeza.

Hoy quisiera ser salvaje marejada
del sur que se desangra en las tinieblas ,

Y beber en su dolor.




Manuel Martínez Barcia

2 comentarios:

Ana Muela Sopeña dijo...

Manuel:
El orden de las estaciones se ha trastocado, como el orden emocional, social o colectivo...Todo es caótico e impredecible...Lo planetario, como el clima, conforma nuestro mundo interior. Lo interior también conforma el mundo exterior. Todo está interrelacionado. Y el ritmo armónico se perdió. Todo gira velozmente, el tiempo se ha vuelto loco. Los cronómetros se han disparado...

Un poema muy bueno para recordar ese ritmo perdido que en algún lugar de nuestro universo interior aún late acompasado...

Un abrazo de otoño
Ana

Unknown dijo...

En los compases de armonía que aún vincula tu paisaje a mi salvaje despertar...

Un beso otoñal, Ana.

Manuel