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Soledad, en partículas de Otoño
Se escuchan los murmullos
de las voces lejanas de uno mismo
cuando mudan las palabras de lugar
para vivir en letras de la duda
Esta luz sin intenciones en la luz...
Esta sombra siempre desorientada...
Atardeciendo
En horizontes de mirada ausente,
tras un sol inerme
que pasta en su resplandor abrasado
Que mantiene alejados
cielos, nubes, vientos,
simulando a la muerte de los mundos
tras la cortina que cierra los días
Un poco más de tiempo
aún resiste en su ardor con heroísmo,
tan sólo para señalar la estrella
que veloz ilumina
la extensión que despereza a la noche
Fue cuanto pudo agolpar la memoria
antes de ser taciturno deseo
en sueño inabarcable.
Manuel M. Barcia
El silencio y la imaginación
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Un poema
Un bolígrafo
Una taza de té
El silencio y la imaginación
Se mezclan
Y unidos se transforman
En un deseo por el placer de es...
Hace 5 minutos
2 comentarios:
Bellísimo poema, Manuel.
Escribes cada día mejor y mejor y mejor.
No dejes nunca de escribir.
Te sigo y te leo.
Sabes que no puedes dejar la poesía, lo sabes.
Mi cariño y aliento poético.
Un beso de otoño
Ana
Me atrapas, como un ritual de soledad en partículas de Otoño...
Gracias por estar
Un beso
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