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Vamos juntos hacia el anonimato
de los ríos que van a ningún sitio
recreando corrientes fugitivas
en la embocadura de nosotros
La libertad intrínseca del agua
es una tempestad a la deriva
con náufragos desnudos
en su quieta humedad a la intemperie
cuando se inclina ante ti
el fuego de la lluvia en cenizas.
Manuel M. Barcia
Lazos de sangre
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En las palpitaciones de la sangre hay ecos invisibles
de antepasados cuyo nombre fue herencia añeja,
el color de la tez, la familiaridad de los iris...
Hace 3 horas
3 comentarios:
Manuel:
El momento del viaje hacia ninguna parte es un momento de peligro, pero también de descubrimiento.
Un poema lleno de tristeza, con una emoción plena y sincera.
Un abrazo soñador
Ana
Creí haber escrito los instantes sutiles del orgasmo en la erótica del agua, Ana. Lamento que este laberintico viaje te haya conducido a los entresijos de tristeza.
Gracias por tu lectura.
Un beso
Manuel
No sé, yo lo he sentido triste, pero quizás no lo sea, Manuel.
No lamentes nada. El poema es muy bueno y está muy bien escrito.
Te dejo un abrazo de lluvia
Ana
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