jueves, 11 de febrero de 2010
LAS VOCES DE LA MUSA NO SON MÍAS
Su oficio es tan antiguo
que sigue perdurando todavía
a través del silencio
en el seno de las inspiraciones
No existe un poeta
que no haya percibido su presencia
cuando es propenso el mito hacia los sueños
Y le llamaron alba,
todas aquellas diosas
que ocultan el color de su remite
en destinos de ausencia
Las voces de la musa no son mías,
son ecos sin retorno
con signos musicales de inquietud
Porque la poesía
es hembra en sus raíces,
y aquello que soñamos en su vientre
los hijos del deseo.
Manuel M. Barcia
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2 comentarios:
Maravillos, inspirado. FELICITACIONES.
Un abrazo.
Gracias por deslizarte en esta inspiración, Perfecto.
Un abrazo
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