---
Declinas el placer, interrogante,
mientras el verso a ciegas se encamina.
Los renglones de ti
y páginas de sombra y soledad,
el libro del amor inexistente.
Qué lejos esta luz que nos contempla.
Qué presente la noche,
las antiguas palabras, los sueños transitorios,
el final del poema.
Manuel M. Barcia
En el océano espiritual de la vida
-
Cuando sientas tu ausencia
Lee tu silencio
Y escucha el alma
Y el corazón latir
Palpita la vida
Y sigue ausente
Enriqueciendo la terq...
Hace 3 horas
5 comentarios:
Pero siempre hay una luz,..aunque sea al final del poema.
Hermoso y melancólico.
Un abrazo.
Qué hermoso y equilibrado poema. Un verdadero regalo.
Salud
Me gusta.Mavi
Extraordinario, Manuel.
Un beso
Ana
Gracias, Perfecto, Julio, Mavi y Ana por vuestros solidarios comentarios.
Un abrazo
Publicar un comentario