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Allende los cristales
diciembre como luz adormecida,
las huellas insensibles al paso del reloj,
el tiempo inenarrable por contar,
los duendes, el silencio, la nostalgia,
la magia sumergida en el papel
con palabras venidas de tu voz,
pronunciadas en blanco.
Y escucho, muy remota,
la canción que bailamos,
su música en tus labios y los míos
antes de que tu rostro fuera nieve.
Manuel M. Barcia
De cómo enfrentarse al mundo
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El que nada contra corriente
elige
por sí mismo.
Porque la vida fácil
es propia del rebaño
mientras la vida dura
nos hace individuos.
Hace 3 horas
2 comentarios:
El reloj no se detiene.Ya no es el paso de las horas, sino los meses que saben a años.
Cual era la canción que pronunciaban sus labios?
(Everything I Do)
Cuál si no ?...
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