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La noche nos diluye,
tiembla su soledad con racimos de hielo.
El sol yace abrazado a la nieve.
Si tú mueres en mí,
¿qué importa si yo muero?
Manuel M. Barcia
Acariciando el verso de tus labios
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Me refugio, incansable y torpe,
en las regiones literarias
del olvido.
Y me esfumo
como el humo
de un cigarro en decadencia.
Matutino ge...
Hace 5 horas
2 comentarios:
ayer mi querida amiga Paloma Corrales me descubrió tu poesía y tu blog, me encanta!
y este poema es de temblor dentro
Un abrazo
ps las fotografias son magníficas, tuyas?
Es muy grata tu visita para mí, Charcos. Gracias por tus cálidas palabras.
(lgunas de las fotografías son mías, sí, pero la mayoría son "prestadas" de la red)
Un abrazo
Manuel
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