Señor de los anillos y dios de cada noche,
permite que los sueños
germinen en mi sombra
soledades unidas
Haz que vuelvan los tiempos
de paz conmigo mismo;
los vientos que se mecen
bailando con mis dudas,
del aire a mis raíces
Difícil es la senda
del lobo solitario
que vaga los caminos
sombreados de luna
Haz un círculo de mí,
que sea en él, plegaria y herejía,
o mística inexacta de un lobezno
Deja que el licántropo
de hambrientas andaduras
tan sólo sea un hombre reposado,
y un alma separada en dos mitades
en su onírica tumba.
Manuel M. Barcia
El destino imaginario de un amor
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Se marchó,
El destino imaginario de un amor
Que fue,
Un guiño seductor del momento
Siempre he visto cerrar la puerta,
Y no se vuelve abrir
Regr...
Hace 1 hora
2 comentarios:
Muy bueno, Manuel. Realmente espectacular.
Un abrazo de meiga
Ana
Gracias por venir, meiga.
Me alegra que te guste esta plegaria.
Un beso
Manuel
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