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miércoles, 31 de marzo de 2010


INFALIBLE Y PRODIGIO



Imagino que fuese infalible...

Certeza y vanidad
se abrazan muy unidas
al eje donde giran mis ideas

Ingratas, la traición y la mentira
deambulan con sigilo
capaces del ocaso que propone
la sombra de mí mismo ante el espejo

Tan sólo es una imagen de la noche,
el ego me acompaña mientras sueño,
inútil sobornar a mi memoria
con signos que dan fe del pensamiento

Seré como un prodigio,
de la vida intuición, puro reflejo,
pregunta, irrealidad,
luz entre paréntesis

Y seré de mis dudas profecía,
axioma y mensajero,
un ente que descifra sus quimeras
lo más correctamente que se pueda

De la muerte, evito pronunciarme,
prefiero ignorar
aquello que produce escalofrío.



Manuel M. Barcia

martes, 30 de marzo de 2010


SOBRE LA IRREALIDAD DE LO SALVAJE



Sucede cada vez que me despierto,
me encuentro a cuatro patas,
la imagen de la luna me contempla
con ojos de cristal, resplandeciente

Parece iluminar mi silueta imperfecta
sobre la irrealidad de lo salvaje

¿Y si un día la fábula es real?
¿Y si el psicoanalista
tuviese la razón
al pensar que estoy loco sin remedio?...

Daré una explicación de esta neurosis
al lobo que se esconde tras mi espejo,
que busque otro poeta
sin temor a perder entre las sombras
al hombre solitario que lo atrapa

Pondré bajo sospecha toda licantropía
... y sólo escribiré sobre el silencio.


Manuel M. Barcia

CONDENADO A VIVIR



Mientras tú te callabas
el luto ha despertado tras la nieve

Nadie va a decidir mi propia muerte,
ni siquiera el destino
capaz de una mueca en mi rostro
con rictus de dolor durante siglos

Mi vida se ha estancado para siempre,
el sueño es mi bandera
y solo dormiré eternamente
mecido por los brazos del silencio,

apenas en tu ayer irrenunciable.


Manuel M. Barcia

lunes, 29 de marzo de 2010


RENACIMIENTO



Detrás de aquel silencio rebosante de noche,
una silueta por reflejo,
entraña del misterio
y la lluvia que cae irrevocable

Alzarnos, sembrando en el vacío amaneceres
y en la flor de su fruto
abril en tus cenizas
y el deseo.


Manuel M. Barcia

SILENCIO INTERMINABLE



Susurro soledades
de modo innecesario

Tu sueño es un silencio interminable...



Manuel M. Barcia

domingo, 28 de marzo de 2010


LAXITUD



Un suspiro voraz
dispone la quietud entre nosotros

Cala hondo el silencio.
El sultán de los sueños
sepulta tus gemidos en las sombras.


Manuel M. Barcia

sábado, 27 de marzo de 2010


O ECO DO ATURUXO



Acunado en tu cielo
parezco suspendido frente al mar,
bajo bruma que sueña
las verdes extensiones que se ondulan
en la melancolía del paisaje
rebosante de agua

El vientre de una gaita
desprende una canción
con notas de muñeira.
Redobla el corazón en sus latidos
tornándose reflejo del alma que lo habita

La lluvia se desprende de mis ojos
esparciendo la música del aire
por entre cada poro de mi piel,
que parece querer abandonarme,
mutar desde mi cuerpo a sus raíces
vibrando en la nostalgia que la toca,

ser eco de mí mismo no aturuxo.



Manuel M. Barcia

viernes, 26 de marzo de 2010


NADA QUEDA DE TI



Nada queda de ti
cuando el agua del llanto
desborda la nevada
fluyendo mansamente
la lluvia que brotara de mi sangre

Y se hiela el mercurio en tus adentros,
sin fuego que resista
la lava incandescente que se muere

Respiro tus ruinas
en el lácteo manantial que se libera,
y póstuma te ideo
pugnando por danzar sobre la nieve.



Manuel M. Barcia

jueves, 25 de marzo de 2010


SE CONSUME LO ETERNO



Te he hecho daño, alma mía,
he desgarrado tu alma

Pablo Neruda





Escribí mil poemas...

Sangré mi corazón, burlé mis emociones,
a ciegas cavilé en el submundo
buscando entre las sombras
un hálito de vida, una imagen de luz
que fuera transparencia de nosotros

Y fuiste del amor significado,
alfabeto en su brisa,
a veces privilegio de su eterna belleza

Sin embargo,
el sol se ha caído hasta el ocaso,
las letras se confunden con la noche,
las palabras se callan
uniéndose al silencio en sus razones

Ya no laten los versos.
Mi alma dijo basta,
negó la contraseña de tu nombre

... volvió de nuevo a mí para olvidarte.


Manuel M. Barcia

INEXISTIR



La huella que más amo...

- El gran inexistir.



Manel M. Barcia




ES MUY FÁCIL AMARTE



Es muy fácil amarte,
tan sólo porque sí.

Los dos somos en ti nosotros mismos
y un sueño inabarcable,
la luz a duermevela de los dioses.


Manuel M. Barcia

miércoles, 24 de marzo de 2010


IMPUESTOS DE MISERIA



Un acto de justicia nos envuelve
cuando frente a los ojos
cercana es la pobreza

Miramos a las manos del mendigo
por ver si la miseria se levanta
o rompe su cadena y nos apresa

Fingimos solidaria comprensión,
sentimiento de culpa,
y le damos limosna
rehuyendo con cinismo la verdad

Odiando a quien nos pide
que cambie de bolsillo una moneda.


Manuel M. Barcia

martes, 23 de marzo de 2010


YA CASI NO RECUERDO



Ya casi no recuerdo
aquella conjunción que nos llevaba
a ser complementarios
hasta donde la muerte se destapa
y nos unge con flores y olvido

Aún hay noches que pienso
en aquellos temblores, y tan incontenible
deseo de placer
que acaso nos llevaba a la locura

Nos gustaba hablar
bajo la luna
y yacer con el cuerpo sudoroso
en la hierba mojada,
mirarnos a los ojos,
reflejarnos exactos
para sentir el pulso de las horas amadas

Olíamos la noche,
su silencio inmutable, y todos los rincones
con lluvia y madreselva

Todo era soledad,
pero cabía
el delirio que habita
la ilusión compartida en un mundo de sueños
tan profundo y febril, que enamoraba

Y ahora la nostalgia
me mira con la pena de tu rostro,
sin sabor en tus labios,
con esa bienvenida vacilante
que dan las soledades al abrigo
cuando vuelve la nada.


Manuel M. Barcia

lunes, 22 de marzo de 2010


LOS DUENDES DE LA LUZ



Los duendes de la luz
urdieron el silencio entre nosotros

Y fuimos sortilegio y amantes,
ritual de los sueños,
presagio de la sed, aguas insomnes

Dos almas inventadas en la noche
y al deseo abrazadas.
Un búho de marfil, tal vez siluetas.

Dos cómplices de amor inexistente,
espejos del misterio y de la sombra,

pero también el éxtasis sin cielo.


Manuel M. Barcia

domingo, 21 de marzo de 2010


LA PUERTA DEL DESEO



Enséñame la puerta del deseo,
el puente cimentado entre tus muslos
abierto a la lujuria,
sujeto a la impaciencia,
temblando solitario la corriente de sed
que lleva la humedad hasta el encuentro

Y muéstrame la imagen de los sueños,
los senderos del fuego,
el desnudo febril que profana tu vientre

Sumerge muy profundo
al náufrago que anhela tus orillas
nadando su infortunio entre las aguas
del ardiente diluvio que lo atrapa

Inúndame de celo,
enséñame a morir en tus adentros.


Manuel M. Barcia

sábado, 20 de marzo de 2010


LUZ PARTIDA



¿Será el amor acaso solitario?
¿Acaso clandestino
y cómplice del mal que me condena?

Me siento responsable del silencio
que acompaña tu voz en el paisaje
vagando mansamente la nostalgia

Ojalá que tus ecos sean gritos callados,
una luz en la sombra, un adiós para siempre

¿Sabrá el desamor
que detrás de los sueños
se extiende tu lejana geografía?...

Ojalá que tu alma desanide de mí,
que sea de la muerte desconsuelo,
que embargue mi tristeza,
que seas del espejo luz partida

Que extienda mi sonrisa
sin rictus de dolor cuando te pienso,
mientras borro tu nombre
y juegan a la paz los semimuertos.


Manuel M. Barcia

UN PACTO CON EL MIEDO Y LA ESPERANZA



Aún escucho los gritos de dolor
del campo de exterminio

Renovados fantasmas
aturden mi conciencia
trayendo el genocidio
desde la oscuridad hasta mi mente

Y el lamento era vida,
un clamor de justicia suplicado,
un pacto con el miedo y la esperanza,
la triste aceptación de la desdicha
dictada por esvásticas razones

Y miro avergonzado ante el espejo
los signos de pureza en mi piel
carentes del motivo que supone
no ser más que el estiércol
de las fosas comunes
que miles de esqueletos evidencian
podridos bajo el sol

Y rezo una oración en mis adentros,
sin ruegos ni preguntas,
que llegue hasta los límites del alma
de las etnias sin patria que formaron
judios y gitanos,
eslavos, comunistas, disidentes,
los discapacitados,
o aquellos declarados
como homosexuales
que fueron la razón del holocausto
en mis lazos de sangre.



Manuel M. Barcia

viernes, 19 de marzo de 2010


AMANTES DE OCASIÓN



Jugamos a ser dos en uno solo,
alterando las reglas que establece
la voz instigadora del misterio

Nos hicimos costumbre,
hacedores del bien y compañeros,
y una misma luz para los ojos
que miran sin recelo a la pareja

Ignoramos las sombras
que acechan a través de los espejos
el oscuro destino de las almas perdidas
y fuimos en su imagen invisibles

Sin embargo, olvidamos,
llenar la soledad de compañía,
su lenguaje presente
cuando sólo hay mudez en las palabras,
el grito, los gemidos del deseo,
los placeres del llanto,
la vida que renace del destello
que ilumina los cuerpos
cuando ardemos tú y yo en transparencias

Y somos aventura de la noche
caída en los abismos del silencio,
amantes de ocasión y su postdata.


Manuel M. Barcia

domingo, 14 de marzo de 2010


TEMBLORES DE FUEGO



Fue tan sólo un instante,
apenas un clamor desfallecido
del grito en la materia,
un aullido lejano,
tal vez el conticinio de nosotros
en un vientre preñado de silencio

Tu llama incandescente
haciéndose inmortal en nuestros cuerpos
con temblores de fuego.



Manuel M. Barcia

sábado, 13 de marzo de 2010


ME ARDEN LAS HERIDAS



Me arden las heridas.

Y vuelven los fantasmas de la culpa
al sur de contraídas extensiones
que yacen incurables en mi cuerpo.

Aún quedan en los sueños las herencias
del pecado que nunca cicatriza

Y en mi alma el silencio sepultado
mientras tú eres novia de la muerte.



Manuel M. Barcia

jueves, 11 de marzo de 2010


AMOR DE ANTOLOGÍA



Cuando escribo un poema
tengo la sensación
de caer en un trance
que lleva al sentimiento a otras esferas

Las palabras avanzan silenciosas,
íntimas, como un mundo de emociones
en busca de la luz que a mí las guie

Y llegan a mis sienes
silbando las metáforas del viento,
a veces vergonzosas,
sosteniendo el misterio de su voz
en susurrros apenas perceptibles

Y otras, sin embargo,
aparecen desnudas,
latiendo las sílabas
al son del alfabeto que las sueñe
siendo de la música presagio y compañía

No es fácil abstraerse de su encanto
cuando versas a ciegas,
porque cuando te cercan
estás sin darte cuenta enamorado

Y queda en el papel
un ángel que revuela inexistencia
en alas de un amor de antología.



Manuel M. Barcia

EL LLANTO DE LA MAR



Quiero hablarte del llanto de la mar,
del frío que navega sumergido
ardiendo en los abismos de su sangre

De cada sentimiento que se esconde
en el flujo infinito
que brota del azul en sucesiones
teniendo como espejo al firmamento
y el alma de Caronte en los atajos
que llevan a la muerte hasta la orilla

Aunque a veces es gris, cubierta de espesura
si es profundo el rumor de la monotonía
y el plomo se cobija en sus adentros

Acaso en las sales malheridas
todavía son fuego las cenizas
de aquellos afluentes que al río contaminan,
o aún escuece el dolor
de las ácidas lluvias
que clavan alfileres oxidados
desde un cielo forjado en los metales

Pero siempre amanece jugando con la arena,
y las nubes sostienen la inminencia de sed
que pronto será limo de sus labios
y fruto en su vientre sin saberlo

Porque es fértil la arcilla en sus inundaciones,
la tierra su alimento,
y un glaciar la fecunda
con esperma de nieve
cuando es novia del hielo
y un iceberg encelado la penetra.


Manuel M. Barcia

martes, 9 de marzo de 2010


DE LA MUERTE OS LIBERO



Ladrón y clandestino
tomé de las palabras la verdad
oculta en las raíces de la lengua
que tuviera la sed en su semilla
y al fuego en el vientre encarcelado

¿Por qué su posesión
si los sueños que germinan la luz
son sílabas que nunca se aparean
en la cautividad?...

De la muerte os libero,
despedidme de sombras y poemas
que fueron en mi lápida epitafio
y del alma la música y réquiem

Y vuelvo a ser mortal,
hipótesis de mí, crepúsculo y albedrío,
salvaje abecedario
escrito con los signos escarlata
y letras de pasión

que son contradicción de toda regla,
lo falso y verdadero a la vez.



Manuel M. Barcia

lunes, 8 de marzo de 2010


EL DESVIVIR TAMBIÉN EXISTE



De la melancolía,
llegó sola la noche hasta mis dudas,
balando los silencios de un cordero
con un risible gesto de ternura
y fúnebre pesar

Le pedí que se fuera,
pero había cruzado la sombra de mis ojos,
sembrando inexistencia
y un mundo de penumbra alrededor

La tristeza es todo lo que tengo
cuando es tibio el amor
y el ego latifundio de la nada.


Manuel M. Barcia

domingo, 7 de marzo de 2010


POESÍA



Eres la libertad de lo prohibido,
paraíso sin nombre,
el yo de algún dios que magnifica
mutaciones divinas de los astros
con paisajes de luz en el silencio

El universo ancho que ilumina
mis sueños de poeta
con las vítreas señales del alma en tu reflejo

La piel que me refugia
envolviendo tus genes en los míos,

y en tu vientre soy lluvia sumergida.



Manuel M. Barcia

ARREBATO



Llegaste de la luz
por las ondas etéreas del misterio,
de otra dimensión,
tangible entre el tiempo y el espacio,
invisible y fugaz,
sanadora de almas heridas por la noche
en el lienzo incorpóreo de los sueños

Y fuiste del destino un arrebato,
la fuerza que conduce los sentidos
a un mundo de belleza
inmerso en laberintos de quietud,
donde somos posibles
sin tacto que se abrace a la materia

Y en tus alas de ángel sobrevuelo
el cosmos de ternura que me piensa
con tu amor sombreado de alegría.



Manuel M. Barcia

AYER Y SIEMPRE



Extraño los paisajes
en los mundos ignotos aún por descubrir
que hacían de la vida adolescente
un juego de aventura hacia lo eterno

Y tras la oscuridad de mi memoria,
encuentro a media luz ,
los besos y caricias que nos dimos
temblando la inocencia cuerpo adentro;
con el alma desnuda,
en un atlas de piel y poros de humedales
señalando la lluvia donde ardían
las aguas de volcanes apagados
que tributan al fuego su rocío

No sabría explicar
por qué nuestras miradas se nublaron
cuando aquellos pezones diminutos
eran sed en mi boca,
un oasis poblado de infinito,
cautela y certidumbre,
el flujo de tu vórtice en nosotros

Y la fruta prohibida
derramada con gozo en los abismos
mientras tu vientre crecía.


Manuel M. Barcia

sábado, 6 de marzo de 2010


GRACIAS POR LA LUZ



Ansiaba este renuevo de la luz
que tus venas penetran en mi sangre,
para darme la vida,
y alzar del espejismo de la noche
los azules perpetuos
de aquellas primaveras consumidas
en brazos satisfechos de azahar

Y ese cuerpo de ti que no era tuyo
mientras la sed observa
las aguas que al fluir se desvanecen
quemando hasta el vientre las entrañas

En este mar callado
apenas hay caricias
de los ríos que fluyen
su caudal sostenido en plenitud

Sin embargo,
aún navegan las huellas
de aquella calentura de la piel
con las sales licuadas de deseo,
ahora tan ceniza,
tan aliadas al fuego que se olvida...

tan prietas en ti misma al ahogarse.



Manuel M. Barcia

HECHIZOS, AQUELARRES Y CONJUROS



No es que el Mal de Ojo me preocupe
después de que la bruja tejiese un amuleto
atado en siete nudos
que protege de males y codicias
cuando tras la mirada del deseo
se esconden los hechizos de un conjuro

Sin embargo, he bebido
diez vasos de aguardiente en la queimada.
Y en la herboristería
me dieron dos recetas con hinojo,
semillas de jacintos y castañas de Indias
y un diminuto puño de azabache
por si no pasa el agua
o se filtra la sed en sus enigmas

Porque a veces conviene defenderse
del meigallo y del asombramiento,
-tan sólo por curar el engañido-,
sin ungüentos ni aquelarres de meigas
cuando son efectivos
la ruda, el beleño y la cicuta
si no encuentra su antídoto el placer

Y así me puedo asir
a las alas de mis supersticiones
sin temor a caerme
cuando vuela la magia en nuestros cuerpos
sombreando la luz en perfiles del aire
para ser en tu rito tan adentro,

travestido de lluvia que amanece.



Manuel M. Barcia

jueves, 4 de marzo de 2010


LA RESACA DEL FUEGO



Ardiente es la quietud
cuando el ansia de ti me sobrevuela
y las aguas plenarias se desploman
colmándose de sed en tus cenizas

Y un minúsculo falo balancea
su gran resignación
en un péndulo de sombra que bebe
la resaca del fuego.


Manuel M. Barcia

SI PUDIERA DECIRTE...




Si pudiera decirte
que eres patria y razón por la que amo,
ojiba de la luz
nupcia de sed y agua
incendio en el glaciar
frontera transparente al infinito
acíbar en mi ausencia
arrebato, placer insospechado
azahar y madreselva
los labios de mi carne
la última estación nunca llegada
aventura en mi piel
caricia, primavera
el éxtasis del vientre en el que lluevo,
recreo del delirio
que ilumina tus secos humedales
con temblores de fuego
latiendo en el encierro enfebrecido
la útima explosión de las ofrendas

Si pudiera, amor mío, si pudiera,
henchido de tu cuerpo moriría...



Manuel M. Barcia

miércoles, 3 de marzo de 2010


NADA ES LO MISMO



Son las noches con sábanas de siempre,
pero nada es lo mismo

Algo terco, brutal y sonriente
me muerde con la saña de las hienas,
el sueño devora mis heridas

y me llena de muerte.



Manuel M. Barcia

martes, 2 de marzo de 2010


MALDITA Y NEGRA SOMBRA



Corrompes la alegría
alargando la sombra de mi cuerpo
igual que un ataúd a la tristeza

Y reptas los perfiles de lo oscuro
como un ángel caído hasta la bruma
en alas del crepúsculo sin cielo

Si yo fuera amargura, ¿qué sería de ti?
¿Habría alguna luz sin mí en tu vida?...

Eres negra y maldita,
raíz irrenunciable de las huellas
que arrastran mi presencia sin remedio

y del aire tiniebla.



Manuel M. Barcia

RAPSODIA



Ecucho una rapsodia mientras llueve,
impregnado de cielo;
el silencio y la luz unidos libremente,
en todo es la música
y acaso sólo soy eco del sueño

Y le pregunto a Dios
por qué hizo tan grande la belleza
siendo yo tan minúsculo y pequeño

¿Por qué mi corazón tiene voz propia
siendo el alma alborozo?...

y la mar su pudor,
con algararabía.

Manuel M. Barcia

lunes, 1 de marzo de 2010


UNA ESTROFA VACÍA



Escribo soledades con nostalgias
que sueñan los ardores de otra edad

Desnudo la memoria con sílabas de nieve;
y amanecen palabras nunca escritas
en tus labios que fueron de mis besos
los renglones del agua en un poema

Son apenas los vientos que soplaron
los mágicos instantes de aquella adolescencia
que fue amor en el aire del tiempo de verdad.
Y gira, y desemboca en el papel
un himno de lujuria entre nosotros

Vienen desde la sombra del silencio,
devolviendo la luz
que juntos incendiamos en tu vientre
para calmar la ira
del fuego enardecido en la piel,
trayéndote otra vez,
ahora ya más fresca con la lluvia
que no seca la sed de los recuerdos

Y en el último verso nos seduce con tu imagen de ausencia ,
para crear una estrofa vacía,
que sea tu raíz
y la huella de lo eterno que anduve.


Manuel M. Barcia