La eternidad de la espera
-
Vendrá, tal vez, el orden que no vi desde la honda
profusión de los gestos inmóviles, llegará el aire
limpio o el humo que calcina el rubor de la ni...
Hace 48 minutos
4 comentarios:
Me encanta pasar por aquí y comprobar que el buen sabor de boca siempre se aloja en la garganta.
Un abrazo
Marian
Qué precioso regalo de Reyes, Marian.
Gracias por ser agua en la sed.
Un abrazo
Manuel
Este poema me encanta.Es delicado y va suave como agua profunda y mansa.
Saludos,poeta.
Gracias por soñar las realidades de la sed, Paloma.
Un abrazo grande.
Manuel
Publicar un comentario